Liubomir Fernández
El encarcelado gobernador de Puno, Walter Aduviri Calisaya, rompió su silencio a través de sus abogados e hizo conocer su posición sobre distintos temas. La República solicitó entrevista formal con Aduviri en el penal de Yanamayo, donde cumple prisión de seis años de cárcel.
En agosto último, fue condenado como coautor no ejecutivo del delito de disturbios por los hechos de violencia durante el Aimarazo. Este conflicto estalló en 2011 en rechazo a las concesiones mineras.
El Instituto Nacional Penitenciario (INPE) se negó a que un equipo de este medio lo entreviste formalmente. Fueron sus defensores jurídicos quienes hicieron pública su posición.
El gobernador regional hizo saber que, mientras estuvo prófugo durante la campaña de 2018, personajes inescrupulosos se subieron al movimiento Mi Región con intereses personales y económicos. En ese grupo, estarían varios consejeros regionales y ahora alcaldes elegidos por la agrupación política.
“Eso se viene repitiendo. Una prueba de ello es que, para esta campaña congresal, varios personajes usaron el nombre de Aduviri para acercarse a partidos. El aprovechamiento de una dama fue lo más grosero”, dijo Aduviri a través de su abogado Iván Arias Serrano.
Además, hizo conocer que, en los siete meses y ocho días de su gestión, nunca se reunió en cafés con empresarios y no convocó a personajes cuestionados. Lo dijo en alusión al vicegobernador Agustín Luque, quien designó como funcionarios a personajes que afrontan investigaciones en curso por diversos delitos.
Respecto a su sentencia, que será vista en segunda instancia, el líder puneño espera que sea resuelta con justicia, porque, según él, no hay argumentos fácticos ni jurídicos para que lo mantengan en prisión. Recalcó que es víctima del sistema de gobierno, pues se opuso a la minería y defendió los intereses de su pueblo.