Rufino Motta
El alcalde provincial de Mariscal Nieto (Moquegua), Abraham Cárdenas Romero, y los funcionarios de las EPS de Ilo y Moquegua están enfrentados. La razón, la denuncia que hiciera Cárdenas la semana pasada respecto a la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR) de Omo. Dijo que esta se encuentra a punto de colapsar, además sostuvo que el agua que se vierte contamina el río y que, en esas condiciones, se abastece a la población de Ilo.
Esto no solo generó preocupación, sino también reacciones de los funcionarios de las EPS de Moquegua e Ilo. Estos salieron al frente a desmentir al burgomaestre.
El gerente general de la EPS Moquegua, Raúl Linares Manchego, señaló que esta planta funciona con normalidad, pese a que su vida útil se cumplió en 2016. Asegura que, con las micromediciones, se controla para que no colapse.
Son 160 litros por segundo (lt/seg) de aguas servidas los que ingresan a las lagunas de oxidación diariamente. De estas salen 60 lt/seg hacia el río y bajan hasta Osmore, de donde se capta el líquido para la planta de Pampa Inalámbrica.
Linares mencionó que no es verdad que se esté cometiendo delito ambiental como advirtió el edil, porque se cuenta con autorización de la Autoridad Nacional del Agua (ANA). Asimismo, aclaró que el agua que se deriva es tratada y cumple con los parámetros establecidos por la Dirección General de Salud Ambiental. Sostiene que se necesita hacer un mantenimiento, que demandará S/ 2.7 millones. Empero, aclaró que, debido a que están bajo el mando de OTAS, no se puede gastar el dinero.
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Pidió a Cárdenas que, en lugar de alertar, se busquen recursos para la ampliación de la planta. La gerenta de la EPS Ilo, Solange Agramonte, coincidió con Linares.
La obra de la Planta de Aguas Residuales de Omo fue ejecutada por el gobierno regional, pero aún no ha sido liquidada y tampoco se ha concluido con el proceso de transferencia a la Municipalidad Provincial de Mariscal Nieto y la EPS Moquegua.
El inconveniente es que el terreno donde se ha levantado no ha sido saneado y recién se hacen los trámites ante la Superintendencia de Bienes Nacionales (SBN) para su regularización.