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Sociedad

“Ángeles de las Arenas” y su lucha para eliminar la violencia contra la mujer

Voluntarias. Se trata de un grupo de mujeres que vencieron el maltrato machista en sus hogares y hoy ayudan a cientos de madres a superar sus problemas de violencia familiar. Requieren apoyo del Estado para continuar en esta lucha.

larepublica.pe
Profesionales. Dirigen la Defensoría de Alto Trujillo.

La Libertad. Son voluntarias de campo de la Defensoría de la Mujer de Alto Trujillo. Tienen la misión de recorrer las polvorientas calles de ese centro poblado ubicado en el distrito de El Porvenir, buscando casos de violencia contra las mujeres, para orientar y sensibilizar a las agraviadas en los derechos de la mujer y familia.

Ellas se han convertido en los ángeles de la guarda de cientos de mujeres maltratadas que no saben qué procedimiento seguir cuando son violentadas por sus parejas.

La mayoría tuvo un problema en común: fueron maltratadas y vivieron un infierno en sus hogares, hasta que llegaron a la Defensoría de la Mujer, donde fueron empoderadas, capacitadas y ayudadas para denunciar a sus agresores.

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Vivieron en carne propia las humillaciones y triste realidad de hombres machistas que creen que la mujer es de su propiedad y pueden hacer con ellas los que les da la gana.

Hoy han superado su pena y se han convertido en una de las piezas fundamentales de una organización que viene trabajando a favor de los derechos de las mujeres y niñas de los diferentes barrios de Alto Trujillo.

En Alto Trujillo las estadísticas de los casos de violencia contra la mujer van en aumento, quizás por el trabajo que vienen realizando estas “ángeles de las arenas”, que han logrado sensibilizar a las mujeres de sus sectores para que denuncien a sus agresores.

Casa por casa

Sin importarles la inclemencia del clima, como el sol abrazador y polvo que se levanta en las calles, las mujeres recorren casa por casa para identificar casos de violencia contra la mujer.

Una vez identificada una víctima le dan la ayuda primaria y la acompañan a poner su denuncia en la institución que corresponda.

Ponen todo su esfuerzo, pero no es suficiente para atender los casos de violencia en la que están inmersos más de 80,000 habitantes que viven en los más de 30 barrios de Alto Trujillo.

Más de la mitad de estos barrios no cuentan con los servicios básicos de agua y alcantarillado, a veces hasta carecen de luz eléctrica.

Trabajan sin una compensación económica, más puede su coraje e indignación de saber que existen mujeres que están pasando por el infierno que ellas tuvieron en alguna oportunidad.

Importante apoyo

La Defensoría de la Mujer de Alto Trujillo es una asociación civil sin fines de lucro, que abre sus puertas el 1 de marzo del 2010 como un proyecto de prevención y sensibilización en temas de violencia contra la mujer e igualdad de género, como el resultado de un estudio que se realizó en dicho centro poblado.

Tras el trabajo de investigación se conoció que la población estaba bastante desatendida en temas de derechos de la mujer, adolescentes y niños. Además, en esa época solo existía un Centro de Emergencia Mujer en Trujillo y la comisaría en Alto Trujillo.

“Con este espacio se empezó a cambiar las mentes de las mujeres, ellas aprendieron que no era normal que sus esposos las golpeen, que las celen, y que les prohíban salir”, sostuvo la coordinadora María Lozano Mejía.

Dijo que en el camino se dieron cuenta de otra realidad. A las mujeres se les informaba, pero no tenían un lugar para denunciar, donde las puedan acompañar, porque se tenían que trasladar hasta Trujillo.

La Defensoría de la Mujer se implementa con una psicóloga y una persona a cargo, con los años siguientes se incorpora el área de atención legal.

“Existe el área de voluntariado de campo que es una red de mujeres líderes del propio Alto Trujillo, que realizan actividades de sensibilización y atención primaria. Si identifican un caso ellas están capacitadas para poder acompañar a las víctimas a poner su denuncia”, expresó Lozano Mejía.

Refirió que cuentan, además, con el área de promoción y difusión, donde realizan charlas, talleres, capacitaciones y articulan con otras instituciones, y el área de gestión donde trabajan con los diferentes actores de Alto Trujillo, y efectúan mesas de trabajo.

Estadísticas

En sus nueve años de existencia, la Defensoría de la Mujer atendió 1,947 casos de violencia contra la mujer y más de 5,000 atenciones psicológicas.

En atenciones psicológicas y legales actualmente se benefician un promedio de 90 personas al mes. Existen cuatro oficinas en los barrios 2, 4, 6-A y 6-C.

“La Defensoría de la Mujer es un espacio de resistencia ante la violencia machista, patriarcal, en una zona tan vulnerable como Alto Trujillo, porque las instituciones del Estado suelen estar en el centro pero no cerca del problema”, subrayó María Lozano.

Testimonio

Laura Ríos Vera:

“El padre de mis hijos me seguía con cuchillo y yo solamente pedía a Dios que me cuide en sus manos. Yo era una persona muy maltratada, sufría de mucha violencia en mi casa, a nosotras en nuestras familias nos enseñaron que la mujer tiene que obedecer al esposo, estar a la orden del varón, la mujer es de su casa, debe cocinar, lavar, ver a sus hijos. El hombre es de la calle y puede tener las mujeres que quiera. En la Defensoría de la Mujer aprendí que nosotras no somos propiedad de los hombres, me enseñaron mis derechos y deberes”.