Wilder Pari
Desde vasos descartables hechos a base de maíz hasta pañales elaborados con bambú fueron presentados ayer en una feria ecológica. Estos, como alternativas al uso excesivo del plástico y productos desechables.
El evento tuvo lugar en el Colegio de Ingenieros. Entre las muestras, estuvieron recipientes descartables hechos de materia compostable, que al ser desechados se integran a la tierra convirtiéndose en compost o abono.
Entre ellos, hay recipientes de papel craft o vasos de fécula de maíz. Estos productos tienen un costo más elevado que sus equivalentes de plástico, pero representan un mayor beneficio al medio ambiente. Mientras un envase de plástico demora hasta 500 años en degradarse, uno de papel craft se desintegra en 120 días y se convierte en abono.
Estos productos son comercializados por Bioenvases Aqp. Su encargada, Fresia Morales, informó que se importan de China, pues aquí no existen entidades que otorguen la certificación de compostable.
Morales también cuestionó la comercialización de productos biodegradables, pero que tienen una base polimérica o de plástico. Si bien se degradan por acción de la naturaleza, producirían microplásticos, que terminarían en el agua, aire o tierra.
Otras alternativas ofrecidas fueron los pañales de tela, bambú y gamuza. Sus promotores señalan que, además de ecológicos, representan un ahorro frente a los desechables. Cada pañal ecológico fluctúa alrededor de los 30 soles y, según los promotores, en sus primeros dos años de vida, un bebé solo requeriría de doce pañales, ya que se reutilizan.
De igual manera, se ofrecieron las copas menstruales, como alternativa a las toallas higiénicas o tampones, utilizadas para absorber la menstruación femenina. Aunque la copa es hecha de un material sintético (silicona), puede utilizarse hasta por diez años. Su promotora Jeanet Merma indicó que, en su vida fértil, una mujer puede usar —y desechar— hasta 17 000 toallas higiénicas.