Aparece una séptima víctima de Adolfo Bazán. Una mujer acusa al abogado, de 47 años de edad, de haberla ultrajado junto a sus amigos - cinco hombres - cuando ella apenas tenía 15 años de edad.
De acuerdo a la información brindada por la víctima, el 28 de septiembre del año 2001, un día antes de que ella cumpla 16 años, fue con sus amigas de colegio a cenar a un restaurante en una playa del Sur. Uno de los enamorados de sus compañeras, conocía a Bazán por lo que lo llamó para que las acompañe.
La joven afirma que, al descuidarse unos minutos, sus dos amigas – quienes también tenían entre 15 y 16 años de edad – habían desaparecido. Cuando fue a buscarlas, encontró a Bazán y su grupo abusando sexualmente de ellas.
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“Yo salí del restaurante a buscar a mis amigas y las encontré con ellos. Cogí un palo para alejarlos de ellas y nos empezamos a pegar. Es ahí donde me dieron en la cabeza y ahí fue donde yo caí. Pero yo volví a reaccionar y me volví a defender. Todavía tiene que tener cicatrices mías, tiene que tener arañazos míos”, comentó la séptima víctima.
Entre sollozos, la joven narra los detalles de la agresión física y sexual que asegura haber sufrido por parte del hombre, quien hoy, atraviesa una serie de acusaciones por abuso sexual y tocamientos indebidos.
“Cuando yo reaccioné era porque sentía dolor, porque él estaba violándome. Intenté zafarme, por un momento lo logré. Y de ahí uno de ellos dijo: ¡Mátala!, ¡Mátala! ¡Ya mátala! Y fue cuando yo empecé a dar patadas. Con Bazán eran 5 hombres”, indicó – desde España – la séptima persona que acusa al letrado de violación.
Tras el terrible hecho, ella sostiene que la Policía, la Fiscalía y los médicos legistas no realizaron su trabajo en su debido momento.
“Ellos se fueron y el dueño de restaurante fue quien nos recogió y nos llevó al médico. Yo decidí hablar, me fue fatal. Estaba yo tirada, sangrando, con huesos rotos y no, yo me lo había buscado. Porque llevo 18 años duchándome media hora y rascándome con una esponja porque te sientes sucia, aunque hayan pasado varios años”
La mujer ha logrado rehacer su vida y ahora vive en España. Ella espera que el hombre que le destruyó la inocencia sea encarcelado.