José Víctor Salcedo
Uno de cada dos niños menores de cinco años padece de anemia en Cusco. El mal afecta al 50.2% de la región. En el distrito de Ocongate (Quispicanchi), el 87% de niños está mal alimentado; en Espinar, 77%, y en San Jerónimo y San Sebastián, dos distritos de la provincia del Cusco, el índice llega a 70%. Un menor con la enfermedad tiene desventaja en su desarrollo físico e intelectual. El mayor porcentaje de afectados tiene edades de entre seis meses y dos años.
Según cifras recientes, la mayoría de casos de anemia que se presenta son leves y eso se puede reducirse con facilidad. No obstante, se requiere de un trabajo conjunto. Un ejemplo de ello son las provincias de Canas y Canchis, que lograron bajarla de 71 a 20% en los últimos años.
La batalla contra la enfermedad no ha sido efectiva en estos años. Por ello, el Gobierno Regional de Cusco, el Ministerio de Salud y el Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social iniciaron ayer una cruzada para retomar y reforzar la batalla contra el mal y la desnutrición en infantes. La ministra de Desarrollo e Inclusión Social (Midis), Paola Bustamante, presidió el evento. Dijo que, para que el cerebro se desarrolle adecuadamente, debe haber ciertas condiciones: amor, buen trato, experiencias positivas y buena alimentación.
Mientras tanto, la Región anunció un concurso para premiar a 22 alcaldes que impulsen proyectos para combatir el problema. Sus municipios serán premiados con S/ 21 millones.
El gerente de Desarrollo Social, Víctor del Carpio, sostuvo que aquellas comunas recibirán capacitación y acompañamiento. “Habrá premios de entre S/ 500 000 y S/ 2 millones”, dijo.