Carné de Sunedu dedicado a primera mujer universitaria de Perú nacida en Cusco | VIDEO
Se trata de Trinidad María Enríquez, nacida en Cusco y que a pesar de concluir con éxito sus estudios universitarios, nunca se le permitió ejercer. Más allá de todos los obstáculos, siempre luchó por el derecho de las mujeres.
A través de un breve, pero detallado video la Superintendencia Nacional de Educación Superior Universitaria (Sunedu) destaca la figura de Trinidad María Enríquez cuya imagen se encuentra en el carné universitario 2019. Se trata de la primera mujer universitaria, que en tiempos donde imperaban los derechos de los hombres logró estudiar una carrera superior.
Trinidad María Enríquez representa un hito en la historia universitaria del Perú. Se trata de una jurista, educadora y periodista, nacida en Cusco el año 1848, años difíciles para las mujeres peruanas dado que la educación universitaria estaba reservaba únicamente para los varones.
Pero su logro no fue nada fácil de alcanzar. Tras superar una serie de obstáculos, con 24 años de edad, fundó el Colegio Superior, una institución que permitía a las mujeres peruanas de aquellos años obtener los conocimientos necesarios para postular a la universidad.
Tras afrontar pruebas de conocimientos durante 10 noches consecutivas fue admitida en 1875 para estudiar la carrera de Jurisprudencia en la Universidad Nacional de San Antonio Abad del Cusco (Unsaac). Y aunque concluyó sus estudios con éxito no pudo ejercer su carrera. Esto la impulsó a lo largo de su vida a usar todos sus conocimientos legales para luchar por el derecho de las mujeres a estudiar y ser profesionales.
En 1908, 17 años después de su fallecimientos, el Congreso de la República del Perú recién reconocería el derecho de las mujeres a estudiar en la universidad.
Por todas las dificultades que tuvo que superar en su momento, Sunedu reconoce la figura de Trinidad María Enríquez, quien marcó un hito en la historia de la universidad en el Perú. Dedicar el carné 2019 a esta mujer cusqueña, es una manera de reconocer su lucha.