Cargando...
Sociedad

“El loco del martillo” mata dos personas durante visita en penal de Tacna

Se trata de un asesino despiadado sentenciado a cadena perpetua por matar a ocho personas, entre ellos a seis de sus familiares, a quienes enterró en su propia vivienda. Esta vez su ataque lo perpetró durante el día de visita a penal de Tacna.

larepublica.pe
Alex Maquera conocido como "El loco del martillo" volvió a atacar, esta vez en el penal de Tacna.

“El loco del martillo” vuelve a atacar. Hace apenas algunas horas, en el día de visita femenina, en el Establecimiento Penitenciario de Varones de Tacna, Alex Ramón Maquera Atencio atacó con un cuchillo a dos personas, un recluso y una mujer de nacionalidad ecuatoriana. Ambos fallecieron luego de la feroz arremetida.

Las primeras informaciones señalan que mientras la ciudadana ecuatoriana Carmen Olmedo Moreno esperaba sola en un ambiente a Wilder Huanacuni Quispe (38) fue atacada por Maquera Atencio, quien arremetió contra la mujer a cuchilladas.

Para cuando Huanacuni Quispe llegó a la escena, la mujer ya estaba herida de gravedad. Sin importarle la situación de su primera víctima, Maquera Atencio también atacó al testigo. Las primeras informaciones del Instituto Nacional Penitenciario (INPE) señalan que incrustó el arma blanca directo en el abdomen del varón.

Debido a la ferocidad del ataque, Carmen Olmedo pereció de manera instantánea en el penal de Tacna, mientras que los agentes de seguridad auxiliaron a Wilder Huanacuni al hospital Hipólito Unanue en busca de salvar su vida. Los intentos fueron fallidos. A los minutos, los médicos dieron cuenta del fallecimiento de la segunda víctima.

“EL LOCO DEL MARTILLO”

La historia de Maquera Atencio es siniestra. El tristemente recordado como “el loco del martillo” fue detenido el 19 de diciembre del 2005 luego que mató a su hermana, su cuñado, cuatro sobrinos, un cachinero y una empleada doméstica. Por aquellos días, las páginas policiales de los medios de comunicación daban cuenta de los horrores cometidos por este hombre que incluso enterró a sus víctimas en su propia vivienda y para hacer creer que aún estaban con vida, enviaba misivas escritas por él mismo.