Utilizaban una habitación que arrendaban en tercer piso de una vivienda en el distrito de El Agustino como centro de operaciones para comercializar con marihuana, pero fue la propia mercadería que tenían almacenada que los terminó por delatar.
En un operativo de la Policía Nacional del Perú (PNP) se logró incautar más de 10 kilos de la planta, la cual tenían camuflada dentro de bolsas en un refrigerador, y la captura de tres personas que estarían involucradas en el ilícito negocio, un peruano y dos venezolanos.
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Según informó el jefe del Escuadrón Verde, coronel PNP Dino Escudero, el grupo Terna hacía sus labores de inteligencia en la zona cuando sintieron el olor característico de la marihuana, algo que también notaron los vecinos que no tardaron en hacer llegar sus quejas.
El dueño de la casa reveló a los agentes que los ocupantes de la habitación desde donde emanaba el hedor recibían constantes visitas de desconocidos, así que con estos indicios se preparó un allanamiento al lugar.
A pesar que los detenidos intentaron negarlo, la presencia de la ilícita carga en el cuarto que ellos mismos ellos arrendaban los inculpaban. “Eso no es mío, es de otra persona. De quién será, yo duermo acá. Yo no cuido nada, esos son mis documentos”, dijo Sami Alponte Sánchez, uno de los intervenidos, quien habría actuado en complicidad con los extranjeros Giovani y Yohanys Ramírez.
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En teoría de la Policía Nacional estas personas juntaban grandes cantidades de dicha droga para luego venderlas por kilos a los microcomercializadores que se encargan de venderlas por ‘pacos’, distribuidos al menudeo, detalla América Noticias.