La Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM) decidió recordar con una lápida la partida de ‘Perrovaca’, la mascota que vivió por casi once años en las instalaciones de esta casa superior de estudios y se ganó el cariño de miles de estudiantes.
A través de su cuenta de Facebook, informaron que colocaron la placa en el jardín ubicado en la parte posterior del comedor universitario, lugar donde fueron enterrados los restos del animal y que además es una zona que es muy transitada a diario por los sanmarquinos.
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A la develación de la lápida acudió una autoridad, pero también trabajadores del comedor y otras áreas de la universidad, además de alumnos, quienes se animaron a dejar piedras escritas con su nombre para recordar a la perrita, al igual que se hizo cuando la enterraron.
Olga, el verdadero nombre de ‘Perrovaca’, falleció en el mes de marzo luego que se le detectara una metástasis generalizada que le producía la aparición de tumores en su organismo. Al final, con asistencia veterinaria, se decidió que ya no sufra más.
Durante sus últimos meses de vida, la mascota al fin estuvo bajo la supervisión de especialistas de la UNMSM, luego de algunas iniciativas para atender su estado de salud. Años anteriores grupos de alumnos emprendieron campañas fallidas para combatir el sobrepeso que era notorio y que afectaba su movilidad.
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En comentarios de los propios alumnos de esta universidad, Perrovaca se caracterizaba por estar siempre presente donde se congregaba un gran número de personas, tales como en las manifestaciones estudiantiles o festivales, pero donde era común verla era en las afueras del comedor, donde siempre esperaba que los encargados de la cocina le entreguen la comida del día.