Liz Ferrer Rivera
Tacna. Con su bastón en mano, el ciudadano venezolano José Antonio Ortega Avendaño (72) camina desde el complejo fronterizo peruano Santa Rosa hasta el complejo fronterizo chileno Chacalluta (Arica). Quiere ingresar a Chile para estar junto a su hijo y de no lograr su cometido, dormirá en la frontera en alguna banca o en el suelo, como muchos de sus compatriotas.
Mijail Bonito, asesor de Políticas Migratorias del Ministerio del Interior de Chile, informó que esta última semana Chacalluta ha recibido a un estimado de 1 100 ciudadanos venezolanos. El 50% ha logrado cruzar la frontera tras pasar los controles migratorios. El resto retornan a Santa Rosa, en territorio tacneño, a la espera de una nueva oportunidad de volver a Chacalluta e intentar ingresar a Chile de forma legal.
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La madre de familia Neyla Balero durmió en una banca de cemento en Santa Rosa. Ha intentado cruzar dos veces Chacalluta. Ella desea reunirse con su hija en Santiago. La primera vez, los funcionarios chilenos le señalaron que debía tener una bolsa de viaje de US$500. Su hija le hizo el envío de dinero. En su segundo intento -cuenta- le indicaron que debía demostrar con papeles que su hija la esperaba allá.
El asesor chileno niega que exista discriminación en su país, sino que el gobierno chileno intenta llevar la migración de manera ordenada, segura y regular. “No hay peor vulnerabilidad para un migrante que estar ilegal en un país”, destacó.
En Tacna, el alcalde de la provincia, Julio Medina, lamentó que los venezolanos pasen días en el terminal internacional, pidiendo limosnas en las avenidas o durmiendo en bancas de parques. “Algo tenemos que hacer. Ya nos hemos reunido con Migraciones. No sé si buscar un albergue o un espacio pero así no pueden seguir”, concluyó.
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El Consulado General de Chile en Tacna atenderá hoy y mañana de forma excepcional a los ciudadanos venezolanos interesados en obtener la visa de residencia en Chile.
En Chacalluta, un grupo de jóvenes desertores de las Fuerzas Armadas de Venezuela lograron cruzar la frontera como refugiados políticos.
Los viajeros informaron que solo están dando refugio en Chile a madres con niños, gestantes y adultos mayores.