PNP detuvo a Fernando Flores, a quien se le atribuye la muerte de Roxana Huamán ¿Qué estado condujo a este hombre a cometer un feminicidio en la calle y delante de su hija?,Luego de 15 horas de búsqueda, la policía dio con el paradero del taxista Fernando Flores Flores (37), principal sospechoso de la muerte de su esposa Roxana Huamán Quispecusi (34). El arma que utilizó para victimarla fue un cuchillo de cocina que le clavó en el abdomen. El crimen ocurrió el jueves cerca de las 8 de la mañana frente a su casa del Asentamiento Humano Los Balcones de Mariano Melgar. Falleció en el hospital Goyeneche una hora después. PUEDES VER Taxista asesina a la madre de sus hijos y escapa La policía especializada de Homicidios rastreó el paradero del presunto asesino. A las 11 de la noche fue encontrado ebrio en uno de los cuartos de la casa de sus familiares, ubicada en el sector 1 de Alto Cayma III, distrito de Cayma. Los investigadores ya contaban con el arma homicida y la declaración preliminar de testigos, entre ellos la hija de la pareja, quien también presenció el crimen. Solo faltaba tomar la declaración de Flores, quien negó haber cometido el crimen, según su versión solo forcejeó con ella. Decidió no declarar ante las autoridades, acogiéndose al derecho de guardar silencio. Sin embargo, una pericia psicológica practicada en el Departamento de Investigación Criminal (Depincri) esbozó algunos rasgos de su personalidad. Se trataría de una persona indiferente al dolor ajeno, con pensamientos machistas y egoístas. Incluso se victimiza, pues acusa a la madre de sus hijos de haberle sido infiel. Un análisis realizado por el psiquiatra Óscar Cabrera Huaco, en cuanto a feminicidios, indica que el 90 % de los crímenes se cometen luego que la víctima abandona o pone de manifiesto que quiere dejar a su agresor. Ocurrida la separación, en el agresor se desarrolla un sentimiento enfermizo de soledad y dependencia hacia su víctima (su pareja). Por eso cuando la encuentra o la convence de regresar los maltratos no se reducen. Todo lo contrario, se vuelven frecuentes y en muchos casos terminan en la muerte. "Sin necesidad de irse, la víctima puede decir 'esta es la última vez que me pegas y me voy' y ahí puede ocurrir el feminicidio porque él no quiere que se vaya. Entonces la conducta que él tiene para que se quede es agredirla", comentó. Esta descripción se ajusta al caso vivido por Roxana Huamán a lo largo de 15 años de relación. Hace dos años esta mujer había huido a un albergue por los constantes maltratos. Justo hace 15 días, ella decidió separarse y vivir sola. Otro factor que Cabrera detalla, y que representa un riesgo de agresión, es la inmadurez: la corta edad de la pareja para iniciar la relación, uno o ambos no maduraron emocionalmente. No estaban preparados. En el caso de Fernando, tenía 22 años cuando se casó con Roxana Huamán, quien apenas había cumplido los 19. Cómo prevenirlo Óscar Cabrera explica que es importante que una mujer identifique desde el inicio de la relación ciertos aspectos en su pareja (desde el enamoramiento). Cuando un potencial feminicida inicia una relación, su personalidad cambia, se torna más posesivo, celoso y agresivo. Lo mejor es que la pareja termine con él, pues si deja pasar el tiempo corre el riesgo de que el agresor genere un sentido de pertenencia y dependencia hacia ella y por su parte la víctima puede verse afectada en su autoestima y también general dependencia del sujeto al sentirse sola (no tiene apoyo de su familia, piensa que nadie la va a querer o su temor es tal que no se atreve a dejarlo).