Opciones turísticas en Semana Santa: el Castillo de Chancay

Tener un encuentro con el pasado y estar cerca del escenario de uno de los más grandes triunfos navales de nuestro país, todo está muy cerca de Lima.,Opciones turísticas en Semana Santa: el Castillo de Chancay,Opciones turísticas en Semana Santa: el Castillo de Chancay,A poco más de una hora se ubica Chancay, uno de los doce distritos de la provincia de Huaral. Tierra de ilustres deportistas como Salvador Salguero, de tres hermosas playas, y trece centros arqueológicos, también nos ofrece una de las más importantes atracciones de esta entrada al norte del país: el Castillo de Chancay. Son más de dos mil metros llenos de fantasía y diversión. Basta detenerse en la entrada que da a la calle Primero de Mayo para darse cuenta que el recorrido lo llevará por diferentes continentes y etapas de la historia. En un momento estará admirando los Puentes Colgantes de Babilonia y minutos después podrá tomarse una selfie en un castillo Maya. Tal vez quiera darse una idea de cómo era el Templo de Ramses, acercarse al Foro Romano, animarse a visitar la Fontana de Trevi, o llegar a Camelot, la fortaleza y reino del legendario Rey Arturo. Todo lo tendrá a pocos pasos. CULTURA Y NATURALEZA Luego de tomarse mil y una fotos de este primer recorrido, debe subir al segundo nivel para visitar la zona de museos. Podrá llegar a la “Sala de Caza”, una impresionante colección de animales de diferentes zonas geográficas. La mayoría han sido disecados, y unos pocos son una simulación. Caminará entre leones, rinocerontes, jirafas, gorilas, tortugas, y muchos más. Luego, dese el gusto de conocer parte de historia local en el “Museo de la Cultura Chancay”. Contiene más de dos mil ejemplares de cerámicos y momias muy bien conservadas aquí. Y es que este museo ha sido declarado Recurso Turístico del Perú, en junio del 2002. Y si quiere conocer los muebles y enceres de inicios del siglo pasado, acceda al museo familiar del Castillo. Una cuna de bebé o una caja registradora de la época lo hará recordar los años maravillosos y, a los pequeños, los pondrá a pensar cómo funcionaban esos objetos, seguramente. DIVERSIÓN Y RECUERDO Satisfecho de haber recorrido parte de la historia y grandes escenarios, ahora tiene la oportunidad de disfrutar de espacios para el relajo. ¿Mucho sol? Póngase el traje de baño y salte a una de las dos piscinas con vista al Mar. O tal vez opte por convertirse en un Sir o Caballero. Coja un disfraz, una espada y ordene que se dispare el click de la cámara. Será un bonito recuerdo. Tal vez quiere probar reírse de usted mismo. La sala de los espejos es la voz. Diez espejos lo convertirán en el más alto, más flaco, más bajo o el más guapo. ¿Le provoca una experiencia aterradora? Listo, vaya al Castillo del Terror. Serán largos minutos de terrorífica experiencia en realidad virtual. Y si quiere ser testigo del mismo lugar donde se hundió la goleta chilena la Covadonga durante la Guerra con del Pacífico, entonces acomódese en la réplica de este buque ubicado en la zona del Castillo que da a la playa. Es un lugar ideal para ver la puesta de sol. ¿Con hambre? 7 restaurantes están esperando por usted. Tiene mucho por elegir. ¿Le provoca un chancho al palo? Entonces debe visitar el restaurante Brujitas del Norte. Todo está cerca de Lima. Aproveche en esta Semana Santa (Crédito: Hugo Grández). CLAVES El Castillo de Chancay fue construido en 1922 por Consuelo Amat y León, bisnieta del Virrey Amat y Juniet. A mediados del siglo pasado, fue preparado para abrirse al público por su nieto, Juan Barreto Boggio. Le entrada cuesta 15 soles. Abre sus puertas a las 9 de la mañana y cierra a las seis de la tarde. En Chancay, no olvide de visitar la Plaza de Armas. En ella encontrarán un cañón y el ancla del buque chileno Covadonga, hundido frente a lo que ahora es el Castillo. En la misma Plaza encontrará la Glorieta de Chancay, declarada Monumento integrante del Patrimonio Cultural de la Nación.