Para la gran mayoría de personas, la noche es un periodo para dormir y recargar energías. Durante este intervalo de horas, el cuerpo permanece en inactividad y tranquilidad. Aunque, por lo general, muchos descansan en silencio, algunos tienden a roncar o lo hacen con la boca abierta. Este último es un acto que genera interés, sobre todo por los efectos que podría tener en la salud.
Para conocer por qué dormimos con la boca abierta, La República conversó con la médica especialista en otorrinolaringología Marleny Zúñiga, quien se desempeña en el Hospital Militar Central y la clínica Sanna San Borja.
La experta refirió que la respiración debe ser siempre por la nariz. Cuando lo hacemos a través de la boca, y mientras dormimos, significa que algo irregular está sucediendo en este órgano.
"En niños y niñas, lo más frecuente (que cause dormir con la boca abierta) es por ―la inflamación de― los adenoides o una hipertrofia amigdaliana", explicó Marleny Zúñiga. De acuerdo con la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, los adenoides son "un parche de tejido en la parte alta de la garganta" que atrapan, junto con las amígdalas, los gérmenes que ingresan por la nariz o la boca.
Cuando estos se hinchan, además de hacer que los menores duerman con la boca abierta, genera respiración ruidosa, sueño inquieto, ronquidos o infección del oído, según MedinePlus.
La desviación del tabique nasal es una de las causas de dormir con la boca abierta. Foto: CuidatePlus
En adultos, una de las causas más frecuente es la desviación del tabique nasal. "El tabique nasal desviado impide la buena respiración nasal y es por ello que las personas empiezan a respirar por la boca", detalló la médica del Hospital Militar Central. Otros factores desencadenantes son la presencia de pólipos nasales o la hipertrofia de cornetes.
El sobrepeso también puede generar que las personas duerman con la boca abierta. De manera específica, el exceso de grasa en el cuello, alrededor del abdomen o en el pecho puede alterar la respiración profunda y generar hormonas que modifiquen los patrones respiratorios normales del organismo, de acuerdo con el National Institutes of Health (NIH).
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"Cuando respiramos con la boca abierta, ocurren principalmente problemas a nivel de la garganta, ya que cuando respiramos por la nariz, esta tiene la propiedad de hacer que el aire que ingrese sea más tibio, puro, libre de contaminación y, además, hace que se humedezca. De tal forma, luego va a la boca y se distribuye de manera adecuada hacia el cerebro y los pulmones", comentó Zúñiga.
Si esto se altera y el aire ingresa por la boca, el paciente podrían presentar cuadros de faringitis crónica o ronquidos. También puede producir la apnea del sueño, trastorno frecuente en el que la respiración se hace más superficial o se interrumpe. Esto puede ocurrir una o varias veces durante la noche y afecta al sueño regular de la persona.
La apnea del sueño es uno de los principales efectos de dormir con la boca abierta. Foto: Saber Vivir
"Las personas con apnea del sueño tienen mayor riesgo de sufrir accidentes de tránsito, accidentes de trabajo y otros problemas médicos", apunta MedinePlus.
La solución a dormir con la boca abierta va a depender del cuadro clínico. "Si en niños es un tema de adenoides, dependiendo del grado de estos adenoides y las amígdalas, será un tratamiento médico o quirúrgico. Si es causado por pólipos o por un tabique nasal desviado, también deberá ser quirúrgico, porque son obstrucciones mecánicas que debemos retirar", mencionó Zúñiga.
En el caso del sobrepeso, en tanto, se tendría que incluir una dieta balanceada. En ese sentido, la médica de la clínica Sanna San Borja invocó a la ciudadanía a acudir a un especialista ni bien se identifique que se está durmiendo con la boca abierta.