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Política

Pedro Castillo pidió a su asesor Alberto Mendieta discurso que nunca leyó

Testimonio directo. En los siete meses que trabajó al lado del ex jefe del Estado, Mendieta afirma que Palacio de Gobierno no consideró la disolución del Congreso. Por eso, quedó sorprendido cuando Castillo leyó un texto —de cuyo origen Mendieta desconocía completamente— que planteaba un golpe de Estado.

El úllimo cartucho. Alberto Mendieta muestra el último discurso que escribió para Pedro Castillo y que no leyó sino otro texto cuyo origen se desconoce. Foto: Gianella Aguirre / URPI-LR

Al jefe del Gabinete Técnico de la Presidencia de la República, Alberto Mendieta Gavirondo, Pedro Castillo le encargó redactar el discurso de defensa que leería ante el Congreso, que en la tarde del miércoles 7 de diciembre votaría un pedido de vacancia. A las 11 a.m., Mendieta envió el documento, pero lo que Castillo leyó después era otra cosa muy diferente.

Estuve en mi oficina cuando el expresidente Castillo, desde su despacho, ofrecía el mensaje a la nación. Cuando lo escuché, fue un impacto fuerte, un descontento tremendo por varias implicancias que tenía. En ese momento atiné a ir al Despacho Presidencial a tocar la puerta para que me permitan el ingreso. Pude llegar al presidente, a quien encontré sentado y le manifesté: ‘¿Qué ha hecho, presidente?”, recuerda Alberto Mendieta, un economista sanmarquino.

El exasesor afirmó que nunca, durante los siete meses que acompañó la gestión de Castillo, se tentó la posibilidad de cerrar el Parlamento. “No había ninguna intención de hacerlo, nunca se conversaron detalles concretos. Al contrario, la preocupación central era cómo asumir una defensa para evitar y persuadir al Congreso de que la tercera moción de vacancia no tenía fundamento y era improcedente”, aseguró a La República.

Mendieta explicó que la disolución del Congreso solo se abordó como un tema aislado. “Se evalúa cuando uno habla de cuestión de confianza, pero como un tema suelto o conexo, aunque sin ninguna convicción de hacerlo”, apuntó.

El mensaje que no fue

Inclusive, ante una posibilidad de que la tercera moción de vacancia prosperara (el miércoles 17 de diciembre), los planes del Ejecutivo siempre fueron democráticos, de acuerdo con la versión de Mendieta: “Ante esa hipótesis negada para nosotros por las evaluaciones que hacíamos, sencillamente tenía que operarse como establece la Constitución”, indicó.

“Señores congresistas, con hechos que son objeto de investigación preliminar por el Ministerio Público, se pretende vacar al presidente por la causal de incapacidad moral permanente. Por ello, debo afirmar que hoy se pretende quebrar la democracia por los dichos de quienes presuntamente han cometido delito y se les da crédito para señalarme y encubrir sus irregularidades sacando ventajas procesales en una investigación”, se lee en el documento que preparó Mendieta para Castillo.

El expresidente señalaría a los parlamentarios de querer quebrar el orden democrático. Sin embargo, sería el propio Pedro Castillo quien lo haría.

En el mismo documento, que Mendieta preparó para Castillo, se lee: “Invoco a los señores congresistas a actuar con serenidad y prudencia, a buscar espacios de diálogo y consenso, atendiendo a las recomendaciones de la misión de alto nivel de la OEA. Los llamo ahora, pues es tiempo de evitar mayores confrontaciones y tensiones que truncan y postergan el objetivo principal de todo actor político: servir y atender las demandas sociales y respetar la voluntad popular”.

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Para cuando Alberto Mendieta redactó este mensaje, no se imaginaba que sería el mismo Castillo quien avivaría la confrontación entre poderes.

La hora final

La noche anterior al golpe del 7 de diciembre, los asesores de Pedro Castillo y el equipo ministerial que se suponía lo acompañaría al Congreso se encontraron por última vez. “Tuvimos una reunión previa en la que terminamos de ajustar la estructura del documento de defensa del presidente. Contrariamente a lo que se especulaba, nosotros habíamos acordado que sí iría (al Congreso para defenderse)”, afirmó Mendieta.

La convocatoria intempestiva de la expremier Betssy Chávez, documentada por La República, tomó también por sorpresa a Alberto Mendieta.

“Me dijeron que al parecer había un Consejo de Ministros. Yo en ese momento no sabía, yo no pertenezco a ese chat (de los ministros). Me sorprendió porque los ministros convocados para acompañar al presidente solo eran cuatro”, anotó Mendieta.

Según Alberto Mendieta, en los últimos siete meses del régimen de Castillo, los personajes más cercanos al expresidente fueron Aníbal Torres y Betssy Chávez. “Ellos han estado cerca del expresidente por el mismo trabajo directo, porque a veces los asesores solo intervenimos ocasionalmente”, dijo.