El analista e historiador José Ragas consideró que la ausencia más notaria en el mensaje de la presidenta Dina Boluarte es no haber asumido la responsabilidad política directa por las muertes de 49 personas en las protestas, pese a haber pedido perdón. Destacó que esta situación no permite el diálogo y la reconciliación que ella misma invocó.
“La responsabilidad que ella señala es a nivel de Estado, pero no a nivel de ella. Lo traslada a una cuestión más abstracta que permite personalizar cualquier vinculación judicial por las muertes que han ocurrido y lo convierte en una suerte de asunto de Estado, pero en la cual ella no tiene una acción directa. Esto es importante porque al final menciona que debe haber una reconciliación y no puede haberla sin la aceptación de responsabilidades y de culpas”, dijo Ragas.
Asimismo, señaló que no reconoció haber sido parte del gobierno del expresidente Pedro Castillo para mantener distancia de este y de cualquier responsabilidad de lo que sucedió en dicha gestión.
“Es una sucesión presidencial, ella ha sido su vicepresidenta y ministra de Estado de Pedro Castillo, es como si ella recién hubiese llegado al país para asumir el poder y no hubiese sabido nada de lo que pasaba. Es casi un tópico echarle la culpa al anterior gobierno, que dejó al país en desastre, que encontró al país en ruinas”, comentó.
Asimismo, Ragas dijo que Boluarte no hizo ninguna referencia concreta y realista a la crisis política en la que está sumido el país, situación que no garantiza que los compromisos o anuncios dichos en su mensaje aminoren los problemas del país.
“No hay una lectura de la crisis política y de cómo la concentración del poder está llevando al país a una situación muy complicada. No ha habido ningún tipo de mención de cómo se llegó a esta crisis, básicamente es como si Castillo hubiese hecho todo por él solo y no da buenas señales de que lo que ha prometido vaya a disminuir esto”, refirió.
Dijo que tampoco hizo mención al adelanto de elecciones generales o de rutas concretas para salir de esta crisis, pese a que las protestas y movilizaciones exigen esta demanda.
De otro lado, indicó que no habló sobre la Superintendencia Nacional de Educación Superior Universitaria (Sunedu) como uno de los puntos críticos en la educación superior.
“La Sunedu no es cuestión menor, si la presidenta quiere que ingresemos a la OCDE en algunos años, cosa que lo veo muy complicado, la educación superior es una base para esto”, agregó Ragas.
El analista político Iván Lanegra también coincidió que la gran ausencia de su mensaje fue no haber mencionado la posibilidad de un adelanto de elecciones o, por lo menos, dar explicaciones de porqué ahora no sería conveniente esta demanda de un gran sector de la población. Recalcó que, si Boluarte no asume esta preocupación ciudadana, la distancia entre ella y un gran sector del país no podrá acortarse.
“No hay ninguna posición del gobierno respecto a este tema, salvo el silencio. El ignorar el tema es dejar a la ciudadanía que tiene esta expectativa con la sensación de que no son tomados en cuenta. Mi impresión es que el gobierno está dispuesto a gobernar en estas condiciones, pero es una forma de gobernar muy difícil”, puntualizó Lanegra.
Respecto al pedido de perdón de Boluarte por los muertos y heridos en las movilizaciones, Lanegra manifestó que no explicó las razones de estas, como no haber cumplido con un conjunto de estándares o protocolos de protección de derechos humanos de parte de las fuerzas policiales y armadas, tal como lo menciona la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). “Es un perdón sin fundamento, que no te dice con claridad la razón que te lleva a pedir disculpas”, dijo Lanegra.