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Política

Freddy Díaz tras salir de Fiscalía: “Estamos en el proceso de identificación de responsabilidades”

Tras 5 horas dentro del Ministerio Público, el congresista señalado de efectuar una presunta violación sexual a una trabajadora de su despacho se pronunció sin confirmar ni negar la veracidad de las acusaciones en su contra.

El legislador no quiso aceptar sus presuntas responsabilidades a su salida del Ministerio Público. Foto:Julián Contreras / URPI-LR

El congresista Freddy Díaz declaró a su salida del Ministerio Público tras cinco horas dentro del edificio. Díaz no se identificó como culpable por las acusaciones de presunta violación que recaen sobre él, sin embargo, aseveró que se encontraban en un proceso de determinación de responsabilidades en las investigaciones.

La presencia del parlamentario en la sede de la Fiscalía tuvo una duración de cinco horas en las que, según el legislador, su defensa ha solicitado que se sometan “todas las pericias que corresponden”. Además, cuando se le consultó sobre su culpabilidad ante las acusaciones, Díaz solo respondió: “En ese proceso de determinación de responsabilidades estamos en este momento”.

Asimismo, el legislador asegura no haber agredido sexualmente a la trabajadora de su despacho, contraviniendo al certificado médico-legal dispuesto por el perito y que confirmaba el agravio contra la denunciante.

Durante su estancia dentro del Ministerio Público, Díaz rindió su testimonio ante la fiscal Zoraida Ávalos hasta el mediodía y posteriormente se puso a disposición del personal del Ministerio de la Mujer, con quienes se mantuvo antes de retirarse de las instalaciones.

Lamenta haber ingerido licor dentro de su despacho congresal

Por otro lado, cuando se le consultó sobre la ingesta de bebidas alcohólicas dentro de su centro de labores, el parlamentario señaló que era “un tema lamentable en el que hemos estado”, y que por lo pronto dicho delito se encuentra en proceso de investigación.

De determinarse la responsabilidad en el delito que se le imputa, Díaz Monago corre el riesgo de ser desaforado por el Legislativo, y pasar a afrontar un juicio que podría culminar en la pena privativa de la libertad entre 20 a 26 años.