La reciente eliminación de la ley sobre paridad y alternancia en la lista de candidatos que presentarán los partidos políticos en las próximas elecciones generales del 2026 generó gran inquietud en la coordinadora de la Misión Técnica en el Perú de la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Maia Campbell; y también en la expresidenta de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, Julissa Mantilla, al constituir un retroceso en la representación política de las mujeres en el país.
Maia Campbell mencionó que los órganos internacionales de derechos humanos habían valorado los avances del Perú en la adopción de leyes para garantizar la paridad y alternancia de género en las listas de candidatos.
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“Sin embargo, las siguientes modificaciones eliminan aspectos importantes de esas garantías, cambios que dificultarán aún más el acceso de las mujeres a cargos públicos y representan una regresión en las protecciones para la participación política”, anotó Campbell durante su intervención en el foro ‘Oportunidades y desafíos en la participación política de las mujeres en el Perú’, organizado por Mesa de Gobernanza Electoral.
También resaltó el principio de la progresividad en la realización de derechos humanos, que establece que una vez alcanzado un nivel de protección de derechos no se debe permitir retroceso de logros.
“Cualquier retroceso en la legislación o implementación de políticas que aseguren la paridad y la alternancia de género en la política, va en contra del espíritu de ese principio”, anotó.
Agregó que independientemente de estos lamentables cambios en la normativa, los partidos políticos pueden asumir un compromiso voluntario con los estándares internacionales sobre la inclusión de mujeres en sus listas de candidatos.
Propuso el desarrollo de programas de capacitación y empoderamiento para asegurar que las mujeres no solo estén presentes en las listas, sino que también sean elegidas y desempeñen sus roles de manera efectiva.
Un problema de la democracia
Por su parte, Julissa Mantilla inició su intervención señalando que lo que no es bueno para las mujeres, no es bueno para la democracia. En este sentido, dijo que la falta de participación de las mujeres y la eliminación de la paridad y alternancia es un problema de la democracia.
“Un país que no logra todavía la participación de las mujeres en igualdad y, además de eso, aprueba normas de retroceso y no las observa, es un país cuya democracia está en riesgo”, precisó tras indicar que, si bien esta ley la ha aprobado el Congreso, le tocaba al Ejecutivo observarla, y no lo ha hecho.
Mantilla dijo, asimismo, que la medición de la democracia por la cantidad de elecciones locales y regionales, por la posibilidad de votar y elegir, puede ser un criterio importante, pero cuando la mitad de la población no puede participar por falta de igualdad real, significa que hay cuestiones estructurales que falta cambiar.