Michael Mendieta: “Antauro Humala y los etnocaceristas representan a un fascismo andino”

En esta entrevista, el historiador Michael Mendieta Pérez analiza los rasgos fascistas del movimiento etnocacerista y de su líder Antauro Humala. Asimismo, considera que un adelanto de elecciones le convendría a Antauro en su proyecto político y su intención de llegar a la presidencia. Alerta que no hay que subestimarlo.

—¿Qué representa el etnocacerismo?

—Representa una versión de lo que fue el etnonacionalismo. Es un movimiento político que ha logrado surgir, principalmente, desde el lado del Ejército con los hermanos Ollanta y Antauro. Trata de establecer una nueva República. Consideran que desde la independencia los criollos han traicionado los ideales del pueblo y, por lo tanto, todos los presidentes que han dirigido los destinos de nuestra Nación han logrado venderse al gran capital, han traicionado los intereses de la soberanía popular. Lo que ellos quieren es fundar una nueva República donde se reivindique a la llamada raza cobriza.

—¿Por qué sostiene que Antauro Humala simboliza el fascismo andino?

—El fascismo hay que entenderlo como una ideología más que un movimiento que tuvo un cierre históricamente con el final de la segunda guerra mundial. El fascismo empieza a desarrollarse en contextos de crisis política, económica, en donde se busca establecer un autoritarismo sobre la base del culto a la personalidad. Se ha evidenciado con Mussolini, Hitler, Franco y se está desarrollando también en Europa. No ha dejado de existir, está en la mentalidad de sectores que creen que es importante establecer un totalitarismo, un mesianismo basado en la reivindicación nacionalista y un carácter incluso xenófobo que también se ve en el caso de Antauro. Antes eran los chilenos para él. En este caso, ya no son chilenos sino venezolanos. Por lo tanto, Antauro Humala y los etnocaceristas representan a un fascismo andino.

—¿Cómo se vincula lo militar en el etnocacerismo?

—Los hermanos Humala fueron integrantes del Ejército y dentro surgió la famosa logia etnocacerista y ellos son los que impulsan el levantamiento en Locumba contra el gobierno de Fujimori. Hay tres hitos: Locumba, el Andahuaylazo y el tercero es de esta época, en donde Antauro está haciendo su periplo acompañado con gran parte de los reservistas. Los reservistas son su esencia. Otra relación que encuentro es a nivel moral y filosófico. El tema de la disciplina. Todos cumplen una orden y lo hacen. Por esa razón Antauro no está con los grupos LGTBIQ. Porque la diversidad pervierte esa disciplina. Hay una idea muy falsa que el homosexual piensa siempre en sexo. Eso para él rompe con lo disciplinario.

—Pero sí está de acuerdo con el aborto.

—Porque dentro de los movimientos totalitarios también existe una política de planificación familiar. Él lo ve desde la mirada de un Estado que controla cuántos deben nacer.

—¿Y su retórica sobre la pena de muerte contra los corruptos es real?

—Es populismo. No lo va a hacer. Él quiere ser el Robespierre andino. El quiere mostrarse incorruptible.

—Antauro quiere llegar al poder en el 2026. ¿Cual es su estrategia?

—Su plan es crear dos agrupaciones, básicamente frentes, no son partidos, y quiere inscribirse ante el Jurado Nacional de Elecciones (JNE). Uno es el Partido Etnocacerista Revolucionario Unido (PERU) y Alianza Nacional de Trabajadores Agricultores, Universitarios, Reservistas y Obreros (ANTAURO). Pero por otro lado, quiere mantener vigente su movimiento, lograr ser visible y eso se expresa a través de sus giras por el sur andino. Esa gira que está realizando es bastante interesante porque faltando mucho tiempo para las elecciones del 2026 quiere que la gente lo respalde y que sea visto como una alternativa política desde ahora.

—¿Puede cerrar el Congreso como dice?

—Puede convocar a centenares, pero no creo que logre su resultado, pero sí será muy mediático. Toda la gente estará a la expectativa. Cuando un político anuncia que va a hacer algo es porque quiere tribuna, porque cuando un político realmente quiere algo lo hace sin anunciarlo. Él sabe que no va a poder cerrar el Congreso, él es un populista. Eso en otros contextos de los movimientos fascistas es parte de su estrategia.

—¿Conseguirá captar gente con sus movilizaciones?

—En provincia sí puede captar bastante gente. Lima es otra cosa. De un 100% del electorado, máximo un 10% en Lima.

—¿Cómo materializará su postulación si ha sido sentenciado por homicidio?

—Eso lo va a determinar el JNE. De todas maneras va a postular y apelará porque según el padre Isaac Humala él se sublevó. Lo legal puede decir bastante, pero lo político puede desviar ese asunto de lo que dice el papel.

—¿Podría haber algún partido que lo acoja como sucedió con UPP en el 2020?

—Hay uno que me da mala espina que está pidiendo solicitud de inscripción y ya está en el último tramo. Se llama Patriotas del Perú. La gente cree que los partidos que están en el Congreso son los que van a volver a postular. Hay que tener cuidado con eso. Hay que ver los nuevos partidos que están logrando tener inscripción electoral. ¡Patriotas del Perú es fascista, fascista!.

—¿Qué perspectivas ve en Antauro hacia el 2026?

—Le conviene que las elecciones se adelanten por toda la agitación que está haciendo. Esta siendo visible en las encuestas. Le podría ir muy bien, pero para el 2026 es más complicado. Las agrupaciones de las derechas lo consideran de izquierda y la idea es evitar repetir lo que pasó con Pedro Castillo. Lo que quieren es nuclear un frente único.

—¿No debemos subestimar a Antauro Humala?

—Para mí, el etnocacerismo es el principal movimiento político de este nuevo milenio.

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