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Política

Congreso: advierten que crear más universidades públicas afecta la educación superior

Descontrol. Expertos y 3 exministros de Educación coinciden en que congresistas ven en la creación de nuevas universidades públicas una forma de hacer campaña electoral. No toman en cuenta la parte técnica. En 3 años, han presentado 146 iniciativas y 60 están en camino de convertirse en ley. Algunas entidades ya existen en el papel.

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En San Juan de Lurigancho (SJL) se construirá una nueva universidad pública. Los ciudadanos esperan que sea pronto, pero tardará mucho, según especialistas. Foto: difusión

La creación de más universidades estatales por parte del Congreso es una amenaza contra la calidad de la educación pública superior, así lo aseguran especialistas y exministros que fueron consultados.

En ese sentido, la forma indiscriminada en que se crean fuera de Lima está ocasionando que las universidades nacionales que ya existen, como la de Cajamarca, la de Trujillo o la de Piura, vean reducido de manera dramática el presupuesto que reciben cada año.  

Esto es un ataque directo del Parlamento a las casas de estudios públicas regionales, ya que los recursos del canon, que usualmente son para infraestructura, investigación y docencia, ahora serán divididos y repartidos con las entidades que han sido creadas sin sustento técnico.

Potenciar universidades antiguas

El Perú no necesita más universidades públicas, sino potenciar las que existen a través de la ampliación de vacantes, creación de más filiales y secciones de facultad, sostiene Jorge Mori, director del Centro para el Análisis de Políticas Públicas de Educación Superior (Cappes).

Mori argumenta que estos proyectos de ley no están adecuados a lo que realmente requiere el mercado de la educación superior.

Precedente. En los últimos años, los estudiantes y ciudadanos piden respetar la reforma. Foto: difusión

Del 2021 al 2024, el Congreso ha presentado 146 PL que buscan la creación de universidades nacionales. En la actualidad, 60 propuestas impulsadas por diferentes parlamentarios están siguiendo su curso para eventualmente ser promulgadas por el Poder Ejecutivo. Hasta la fecha, han completado esta etapa 18 centros de estudios.

“Muchos congresistas piensan que así aseguran un puesto de gobernador o pueden hacer carrera política. Realmente, no se está tomando en cuenta lo que está pasando en el mercado universitario”, comenta Mori a La República.

Asimismo, advierte que la fundación indiscriminada de estas entidades no va a solucionar el problema de acceso a la educación superior ni tampoco crearlas para públicos y localidades tanto específicas como alejadas de la capital de cada región, como indican algunos proyectos que son impulsados en el Legislativo.

Implementar una universidad desde cero demanda entre 10 y 12 años, mientras que una filial o sección de facultad tomaría entre 1 o 2 años, explica el exdirector general de Educación Superior del Minedu.

“¿Qué profesor de especialidad va a ir a estas localidades? Las universidades públicas locales tienen muchas dificultades para conseguir docentes. ¿Quién de ellos va a viajar a un lugar en que no tiene dónde poner a sus hijos, no tiene colegios ni hospitales? Los docentes universitarios se quedan en la capital de la región. No es que se tenga que crear una universidad en cada localidad, se tiene que llevar a los estudiantes a la capital de cada región, con buenas residencias y con becas. Están cometiendo un crimen para el futuro de los jóvenes”, insiste.

Cuestionado. Congreso sigue sin respetar tema técnico. Foto: Marco Cotrina / La República

Un claro ejemplo de ello es el PL 07660/2023-CR, que busca la creación de la Universidad Binacional Aimara. Su autor, Flavio Cruz, señala que la razón principal por la que propone este proyecto es que, para “el mundo aimara, en 200 años de república, no se ha creado una universidad”. Además, asegura que es un asunto de justicia que en esa zona del sur de Puno se establezca una casa de estudios, puesto que la falta de acceso a la educación universitaria hace que los jóvenes migren hacia Bolivia.

Otro caso es la Universidad Nacional Autónoma de Jauja, propuesta por el congresista José Arriola, quien indica que se debe concretar su iniciativa por “mera lógica”, con lo que se confirmaría lo que dice Jorge Mori.

Esta fiebre de creación de nuevas universidades ya ha sido alertada antes por exministros de Educación y especialistas en el tema.

Algunos de ellos son los extitulares de Minedu Flor Pablo, Juan Cadillo León y Ricardo Cuenca; así como la exjefa de la Superintendencia Nacional de Educación Superior Universitaria (Sunedu) Lorena Masías. Todos han cuestionado estas propuestas sin sustento que son impulsadas por puro populismo.

Juegan con expectativas de población

La congresista Flor Pablo, también exministra de Educación, expresa fuertes críticas hacia las iniciativas que buscan la creación de nuevas universidades en Lima y en regiones. También cuestiona estas propuestas y las califica de estrategias populistas e irresponsables porque juegan con las expectativas de los ciudadanos, las familias y los jóvenes.

“Efectivamente, la proliferación de proyectos de ley que proponen crear universidades son estrategias populistas e irresponsables, juegan con la expectativa de los pueblos, de las familias y los jóvenes. La Ley Universitaria exige opinión positiva del Ministerio de Educación y del Ministerio de Economía, pero esto no es considerado ni por la Comisión de Educación ni por el Pleno del Congreso, lo que vulnera el rol del Poder Ejecutivo (Minedu) como rector del sistema educativo”, menciona.

En lugar de enfocarse en la fundación de nuevas casas de estudios, la legisladora insta a fortalecer las universidades públicas que atraviesan una crisis evidente. En esa línea, indica que la matrícula en estas instituciones ha descendido del 30% al 26% entre 2018 y 2022, lo que destaca la importancia de seguir impulsando la política y el plan de educación superior establecidos.

Por su parte, el exministro Ricardo Cuenca coincide con Pablo y expresa su preocupación por esta lluvia de universidades, las cuales considera carentes de fundamentos sólidos dentro del marco de una verdadera reforma.

Son unas propuestas que no tienen ningún asidero en el marco de una verdadera reforma universitaria. Como la reforma ya acabó, están haciendo uso de su potestad a la hora de legislar para un conjunto de universidades o proyectos porque no van a ser seguramente universidades, salvo en el papel, por un asunto de intereses particulares”.

En contra. Congresista Flor Pablo critica estas iniciativas. Foto: difusión

“Los congresistas ofrecen a sus votantes la creación de universidades sin tomar en consideración cómo funciona el sistema universitario. Por lo tanto, aprueban un conjunto de leyes y declaratorias que no van a tener ningún asidero en el futuro”, manifiesta.

Debe seguirse proceso meticuloso

Evaluar la creación de nuevos centros de estudios implica un proceso meticuloso. Así lo considera la exsuperintendenta de la Sunedu Lorena Masías, quien afirma que para promulgar ello se debe considerar no solo la disponibilidad de la oferta, sino también que las universidades públicas cuenten con los recursos necesarios para ofrecer una educación de calidad. Masías sostiene que el papel fundamental que desempeñan estas instituciones como proveedoras de un servicio público se debe basar en un plan de gestión de calidad de la plana docente y en uno de investigación con responsabilidades que vayan más allá de la simple impartición de conocimientos.

Ignoran la actual oferta educativa

Por último, el también extitular del Minedu Juan Cadillo expresa su preocupación sobre las diversas propuestas de creación de nuevas universidades públicas en el país.

El candidato a mejor profesor del mundo argumenta que estas iniciativas deben ser abordadas con extrema cautela. Además, destaca que, aunque incrementar la oferta de educación superior y facilitar el acceso son aspectos positivos, la nación requiere prioritariamente profesionales técnicos altamente calificados en lugar de más graduados universitarios.

Por tal motivo, menciona que sería más beneficioso concentrar los esfuerzos en mejorar y expandir la educación técnica superior mediante institutos tecnológicos especializados.

Cadillo advierte que cualquier oferta educativa que ignore la infraestructura, una plana docente calificada, así como los estándares rigurosos de calidad para obtener acreditación y reconocimiento, podría resultar en una propuesta populista que genera falsas expectativas en la ciudadanía, en lugar de responder efectivamente a sus necesidades y las del desarrollo nacional.

“Es una pésima decisión”, comentan

Se augura un futuro oscuro, ya que las universidades públicas han perdido aproximadamente el 30% de sus matrículas, puesto que han retrocedido en competitividad frente a las privadas. También se anota que es imposible potenciarlas porque se han visto perjudicadas con la reducción de su presupuesto. Tan solo en Cajamarca existen 5 que no tienen más de 1.500 alumnos.

“Es una pésima decisión. Estamos viendo la muerte anunciada de estas casas de estudios porque los estudiantes ya no quieren ir a una universidad pública, ya no quieren huelgas. Hacia eso nos están llevando los congresistas por desconocimiento, inacción del Minedu e intereses políticos”, agrega Jorge Mori.

Las últimas universidades de Lima

En Lima, uno de los últimos centros de estudios creados por el Poder Legislativo que ya funciona es la Universidad Nacional Tecnológica de Lima Sur. Esta institución, que se ubica en Villa El Salvador, tardó más de 6 años en efectuar su primer año académico desde su oficialización en 2001.

Por otro lado, en abril de 2024, tras más de 13 años de planificación, se aprobó por insistencia la creación de la Universidad Nacional Tecnológica de SJL. Ahora, ¿cuánto tiempo demorará su construcción?