Dos investigadores y autores de libros sobre el papel de la familia Fujimori en la política consideran que el rol de los líderes de Fuerza Popular (Alberto y Keiko) a lo largo de los últimos años ha sido negativo y su presencia afecta el desarrollo del país, debido a que andan buscando impunidad en casos de corrupción, violaciones de derechos humanos, y tratan de copar las instituciones para evitar sanciones en su contra.
José Ragas, profesor e investigador de la Universidad Católica de Chile, autor de Los años de Fujimori (1990-2000), publicado por el Instituto de Estudios Peruanos (IEP), sostuvo que el crecimiento es importante, “pero no puedes tener un país desarrollado cuando no hay justicia en casos de violaciones de derechos humanos, como fue el caso de Fujimori y ahora con Dina Boluarte”.
En diálogo con La República dijo que uno de los problemas del país es la impunidad y lo estamos viendo también con la fiscal Patricia Benavides.
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“Se trata de una crisis política y de confianza. Estamos ante una descomposición del tejido social en cámara lenta y, si no hacemos algo, no va a haber forma de recuperar lo que mantiene al país en pie”, afirmó.
Tras considerar que el papel del fujimorismo en la historia es negativo, manifestó que “la cuestión es ¿qué otras fuerzas políticas tenemos para evitar caer en este tipo de mafias? y debemos entender al fujimorismo como un grupo que busca socavar las instituciones democráticas o apropiarse de ellas para hacerlas funcionar a su favor”.
Para Ragas, el fujimorismo va a ser una fuerza política “que va a seguir teniendo un peso importante en la vida política del país para bien o para mal, queda por ver qué va a hacer Keiko Fujimori ahora que el padre ha sido indultado”.
Consideró que eso va a depender mucho del siguiente escenario electoral. “Teniendo en cuenta que la derecha se ha partido y lo que puede pasar es que Keiko trate de recuperar ese espacio que tenía su padre en los 90 y aglutinar a la derecha para tener fuerza política y buscar impunidad”.
Sin embargo, advirtió que la gente no ha olvidado los abusos y muertes. “Y eso lo hemos visto en la reacción de la población ante el indulto de Fujimori, quien no se ha arrepentido, pedido perdón, ni pagado la reparación civil. El indulto no borra los delitos que ha cometido y lo que significa el fujimorismo con un balance negativo desde el 90 hasta hoy”, dice Ragas.
José Alejandro Godoy, analista político y autor de los libros El último dictador y Los herederos de Fujimori, consideró que “Alberto Fujimori, con 85 años, no va a asumir la dirección de Fuerza Popular y lo más probable es que cumpla un rol de consejero de Keiko”.
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Sin embargo, precisó que no es un consejero al cual Keiko haga caso todo el tiempo. “El politólogo japonés Yusuke Murakami, en el libro Perú en la era del Chino, refiere que Fujimori padre le aconsejó que ponga personeros en todo el país en la elección que perdió con Castillo, pero Keiko no hizo caso y ya sabemos las consecuencias que trajo a su campaña”, apuntó.
Advirtió que quizás el elemento más distorsionador para la política peruana que representa Fujimori son los intentos de reescribir la historia.
“Esta semana hemos visto en un evento interno de Fuerza Popular (FP) que Keiko habla de errores y no de delitos. Anteriormente había reconocido que se habían producido delitos, pero ahora no lo hace”.
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Añadió que el abogado de Fujimori, Elio Riera, no ha ocultado que su afán es buscar algún tipo de resolución que trata, ya no de indultarlo, sino de “anular la sentencia judicial por graves violaciones de derechos humanos, lo que es una afrenta a la justicia peruana”.
En términos de ganancia política para Keiko, la cosa es más compleja, pero no cabe duda de que va a buscar algún rédito político alrededor de su padre. Algunos especulan que lo podrían hacer viajar al interior del país, pese a que quizás no está en condiciones para hacer una campaña de esa naturaleza.
El futuro de la familia Fujimori básicamente se está peleando en la justicia, añadió Godoy, y precisó que Kenji tiene un proceso pendiente por los ‘mamanivideos’ que fueron sacados por grupos ligados a su hermana, mientras que Keiko está procesada por lavado de activos y obstrucción a la justicia y Alberto Fujimori podría volver a prisión a pedido de la CIDH.
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El fujimorismo tiene como único legado positivo haber cerrado la frontera con Ecuador, aunque de forma polémica. Y luego ofrecen como logros otros dos puntos, uno de ellos frente al terror, pero no es así, pues, según el politólogo Godoy, la PNP, los comités de autodefensa y las FF. AA. fueron los que derrotaron a SL y el MRTA.
“Fujimori ha buscado atribuirse la lucha contra el terrorismo, lo que es falso. Y la incorporación del Perú a la economía de mercado se hizo en el fujimorismo, pero a partir del 96 se paralizó y se retira y el 98 nos sumió en una grave recesión”, apuntó el analista.
José Ragas, analista y catedrático
“Se tiene que mejorar el escenario electoral, pues los candidatos saben que si pasan a la segunda vuelta con Keiko van a terminar ganando y las opciones que hay, generalmente, no son muy buenas”.
José Alejandro Godoy, analista político
“Keiko es la lideresa, quien maneja la bancada y busca construir una organización política, a diferencia de su padre. Es el rol que cumple, pero va a tener que enfrentar juicios y eso le va a afectar”.
Crisis. El antifujimorismo ha impedido que Keiko gane, pero “no podemos estar en lo mismo cada 5 años, cargando una crisis en la que ningún presidente ha terminado su gestión desde PPK”, señaló José Ragas.