El último 17 de enero, el alcalde metropolitano de Lima, Rafael López Aliaga, renunció a recibir cualquier tipo de remuneración durante su gestión al frente de la MML. Según la carta que emitió el burgomaestre al secretario general del Concejo Metropolitano, José Danós, el desprendimiento responde a “su compromiso para con la población más necesitada de nuestra ciudad”.
“En mi calidad de alcalde metropolitano de Lima, renuncio a cualquier tipo de estipendio, durante la presente gestión 2023-2026. Resulta preciso acotar que lo antes mencionado responde a mi compromiso para con la población más necesitada de nuestra ciudad, lo que debe reflejarse, necesariamente, en un accionar inmediato y concreto”, se lee en la misiva dirigida a Danós.
Misiva de López Aliaga a José Danós Ordoñez, secretario general del Concejo. Foto: @MuniLima/Twitter
Para aclarar esta respuesta, el abogado especializado en derecho público, Ian Guimaray, precisó para La República que siempre en la primera sesión de consejo se establece, de acuerdo a ley orgánica de municipalidades, la asignación del sueldo del alcalde y, en consecuencia, el porcentaje que le corresponde a los regidores por dieta de sesión ordinaria asistida, que es el 30% del sueldo de la autoridad edil.
“Eso está asignado en una partida presupuestal anual. Cada monto, que sale del dinero público, está asignado con un código para poder pagarse. El alcalde de Lima tiene consignado su pago dentro de todos los pagos que se le hacen al personal en general. (...) Puede renunciar de manera simbólica, porque igual el depósito se lo hace el Estado. Qué haga con el dinero el alcalde es un tema de él, porque el dinero va a estar de todos modos en su cuenta”, aclara el especialista.
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Asimismo, el abogado señaló que si este dinero, que ya tiene su cuenta bancaria asignada, quiere ser devuelto, se debe realizar un proceso administrativo aparte, ya que al ser plata del Estado se debe tener cuidado de su destino, pues la Contraloría de la República verifica el uso de este recurso. Además, si se suspende el sueldo del alcalde, también podría verse afectado el de los regidores, puesto que la dieta que reciben ellos se basa en el salario del burgomaestre.
“Imagínate que el alcalde renuncia a su sueldo de manera ultraformal: los regidores no recibirían dieta porque el alcalde no cobra. Si sucede esto, se llevaría a otra situación jurídica, pero en este caso es más un acto simbólico. Quizá el próximo año puede estipular no recibir nada, pero vamos a ver qué medio jurídico se genera”, agregó.
Por otro lado, el letrado advirtió que hay que tener cuidado con estos gestos (que pueden ser “buenos” para ciertas personas), porque se supone que si López Aliaga no recibe sueldo y no debe tener otros ingresos al ser funcionario público, no se sabría de qué va a sustentarse estos 4 años que le quedan en el puesto.
“No me parece una decisión correcta. Políticamente, lo puede apreciar la población, pero en materia formal no. Aunque él ha sido empresario y debe tener lo suficiente para vivir estos 4 años sin la necesidad de cobrarle al Estado”, indicó.