La hipótesis del fraude en las elecciones 2021, ya desmentida por la Fiscalía, vuelve al debate luego de que Zamir Villaverde, empresario investigado por el caso Sarratea, acusara a Pedro Castillo de haber supuestamente organizado una estafa en los comicios para ocupar la presidencia de la República.
Aunque la historia de Villaverde va aún más allá. De acuerdo al investigado, que cumple prisión preventiva por 24 meses en Ancón 1, el fraude se habría llevado a cabo en la primera vuelta, el 8 de abril del 2021. Fernando Tuesta precisó que el empresario debió responder a las imputaciones del fiscal de la Nación, Pablo Sánchez, pero prefirió centrarse en acusar a Castillo Terrones sin prueba alguna.
“Son insostenibles sus declaraciones, pero ha tenido éxito porque si uno ve varias portadas de diarios, toman como verdad una declaración infundada. Él dice que hubo fraude y, por tanto, hay que creerle”, dijo.
Para el politólogo, todo esto sería parte de un “operativo” en el que Villaverde solo leyó un guion. Agregó que el investigado tendrá que demostrar que existieron reuniones entre el entonces candidato presidencial por Perú Libre, Pedro Castillo, y el presidente del Jurado Nacional de Elecciones (JNE) , Jorge Luis Salas Arenas.
En el hipotético caso de que esta reunión haya sido consumada, Tuesta cuestionó si es posible que los miembros del JNE, en ese momento solo conformado por tres magistrados, puedan cambiar de manera drástica los resultados.
Para lograrlo —continuó—, el JNE debió de cambiar miles de actas electorales. “Esto es un imposible, pero, además, tendría que involucrar a los miembros del jurado, a la ONPE, funcionarios, trabajadores (...) Es insostenible”, detalló.
Desde que Villaverde dio estas declaraciones a la Comisión de Fiscalización del Congreso, se especuló sobre la existencia de un audio de ocho horas que comprobaría la versión del empresario. Sin embargo, nada ha sido publicado.
Fernando Tuesta sostuvo que ni el propio abogado del investigado, Julio Rodríguez, conocería la existencia de este material. Aunque se tuvieran las pruebas del encuentro entre Castillo y Salas, el especialista advirtió que es imposible que los miembros del JNE hayan modificado las actas electorales.
“Tiene que probarlo y si no lo prueba, puede estar sujeto a una denuncia por difamación porque esto es difamación”, manifestó.
El especialista concluyó que esta nueva narrativa de Zamir Villaverde beneficia a los que acusan fraude, sobre todo a Rafael López Aliaga que intentará ocupar la Municipalidad de Lima en las elecciones 2022.
“Le sirve porque dirá que son organismos ilegítimos, fraudulentos y si pierde, perderá por fraude, calza perfectamente”, señaló.