El congresista Carlos Anderson de Podemos Perú consideró que el Ejecutivo debería “morirse de la vergüenza” tras lo revelado – el último domingo 13 – por el programa Panorama, donde en un reportaje periodístico se da cuenta sobre cómo el actual ministro de Desarrollo Agrario (MIDAGRI), Óscar Zea Choquechambi, habría estado vinculado hace muchos años a dos homicidios en Puno, además de señalarse que el también congresista por Perú Libre habría sido un suplantador de exámenes.
“El ministro está involucrado en dos eventos de homicidios, el propio premier tendría que decirle ¿por qué no me informaste de eso? El Ejecutivo debería morirse de la vergüenza y renunciarlo, no podemos permitirle que esto se normalice”, declaró en los exteriores del Parlamento.
Según reveló el dominical, Óscar Zea fue acusado por dos homicidios en 1999 y 2005, cuando residía en la ciudad de Puno. El primer caso corresponde a la muerte de Paulino Zeballos Huacasi. Si bien fue absuelto, un documento del INPE lo ubica en el penal de Juliaca el 13 de agosto de 1999, detalló el dominical.
Años después, Zea fue vinculado al deceso de Edwin Richard Parisuaña Quispe. El día de su fallecimiento, el 7 de junio del 2006, se habría reunido con Oscar Zea hasta altas horas de la noche, con quien habría estado bebiendo licor. El cuerpo de Parisuaña Quispe fue encontrado cerca de la Universidad del Altiplano.
En el marco de las investigaciones, la Policía intervino la casa de Óscar Zea y Roger Mamani, un amigo del fallecido que también estuvo bebiendo con ellos una noche antes. Tras las diligencias se habría descubierto que Parisuaña y Mamani falsificaban certificados de estudios y Zea era suplantador de exámenes.
En el domicilio se habría encontrado ropa del actual ministro con manchas de sangre lavadas, por lo que la Fiscalía solicitó 15 años de cárcel para él. Finalmente, ante la falta de pruebas no fue condenado. El caso se reabrió en 2016, se solicitó que se examinara la procedencia de la sangre en la ropa de Zea, pero no se realizaron las diligencias necesarias y fue absuelto el 11 de agosto del 2017, pese a que los familiares del fallecido Edwin Richard Parisuaña Quispe afirmaron haber sido víctimas de amenazas por parte del acusado.