El congresista no agrupado, Edward Málaga, que ingresó al Parlamento con el Partido Morado, señaló que el nombramiento de Hernán Condori como ministro de Salud es “el clímax de una larga cadena de designaciones cuestionadas” y que el presidente de la República Pedro Castillo debe salir del Gobierno porque su permanencia en el cargo “es insostenible”.
“Yo he dicho en varias ocasiones que el presidente debe dar un paso al costado, debe renunciar. Ya se agotó el tiempo, ya no podemos seguir a la deriva. Estamos viendo que hay una incapacidad para gobernar, que no esta está estipulada en la Constitución como causal de vacancia, lamentablemente”, expresó Málaga en RPP, y agregó que “habría que buscar una manera” para retirar al mandatario de la presidencia.
Una de ellas, dijo, podría ser la vacancia por incapacidad moral. “Finalmente, la incapacidad moral permanente, que era muy discutible hace un par de meses, hoy está cada vez más cercana. Es decir, estos actos desde el Gobierno o esta incapacidad para discernir un buen gabinete de un mal gabinete se acercan peligrosamente al límite de lo que podría considerarse o interpretarse como una incapacidad moral permanente”, manifestó.
Indicó, asimismo, que sería necesario revisar la moción de vacancia que se presente en el Pleno para leer el texto y la justificación, “y sobre eso decidir”. “Pero yo me atrevo a decir que quienes apuestan por este mecanismo van a tener un argumento bastante más sólido que hace dos meses”, añadió.
Explicó que la otra forma es la destitución del jefe de Estado. Precisó que el grupo morado ha propuesto una reforma constitucional que consiste en modificar el artículo 117 de la Constitución, para que el presidente pueda ser acusado por delitos de corrupción durante su Gobierno y así pueda ser destituido.
No obstante, Málaga expresó que la salida del presidente Pedro Castillo, ya sea por vacancia, renuncia o destitución, “no soluciona el problema”, tampoco lo resuelve el hecho de que se produzcan nuevas elecciones.
“Vamos a ver quiénes se presentarían en esas elecciones. Es decir, a mediano y largo plazo lo que no hemos hecho es tener una reforma política que nos dé un poco más de orden y estabilidad. Entonces, remover al presidente va a ser una solución cortoplacista para, por lo menos, tratar de poner un poco de orden en el gobernante que venga, pero nada nos asegura que eso va a ser efectivamente la solución. Es muy difícil apuntar a la solución perfecta”, concluyó.