La empresaria Karelim López, vinculada al consorcio Tarata II por el cual tiene una investigación en la que se le acusa del presunto delito de tráfico de influencias, habría intentado acogerse a la modalidad de colaboración eficaz sin éxito alguno. Según información de IDL-Reporteros, López trató de brindar información acerca de los supuestos negociados que realizó con el exsecretario de Palacio, Bruno Pacheco, bajo la orden del presidente Pedro Castillo, para que entregue coimas.
Entre el 29 de noviembre y el 2 de diciembre, la representante del consorcio Tarata II acudió a la oficina de la fiscal anticorrupción Karla Zecenarro y del procurador anticorrupción Javier Pacheco, junto a su abogado Fernando Ugaz, a fin de ofrecer su colaboración eficaz.
En esos encuentros, Karelim Lopez afirmó que entregó al jefe de Estado, mediante su exsecretario, una suma de dinero determinada que ya había sido acordada con el objetivo de asegurar la mayor obtención de licitaciones en obras.
Además, aseguró que el dinero se entregó a Pacheco durante la semana del 22 de noviembre, pero fue pactada de forma directa con Pedro Castillo. No obstante, la fiscal Karla Zecenarro no quiso aceptar su testimonio dado que, según comentó, Karelim López debe ceñirse a ciertos pasos en la delación premiada (colaboración eficaz). El primero, es que la acusada acepte que ha cometido el delito de tráfico de influencias y a partir de ahí, mostrar pruebas fidedignas de lo que dice.
Pese a las insistencias de López, la fiscal no quiso proceder ya que reiteró la necesidad de que acepte la culpabilidad en el caso del Puente Tarata. En ese momento la comunicación se dio por finalizada.
Al poco tiempo, la empresaria cambió de abogado por César Nakazaki. IDL Reporteros aclaró que las afirmaciones de López pueden ser ciertas o no, no obstante, ratificó la veracidad de su intento fallido de inculpar al presidente Pedro Castillo.