El titular del Ministerio del Interior (Mininter), Avelino Guillén, manifestó que las personas que se encuentran laborando en el sector público deben enfocarse en ejercer sus funciones en favor de los intereses de la ciudadanía, en vez que enfrentarse para conseguir beneficios personales. En este sentido, indicó que, al ingresar al sector que ahora lidera, ha percibido que falta una mayor cohesión entre las dependencias de la institución.
“No debe ser la actividad pública un escenario donde estamos agrediéndonos mutuamente, permanentemente. La actividad política debe dejar de ser una carnicería donde yo destruyo a quien ubican en determinado lugar para que venga otro”, declaró en entrevista para Ideele.
En esa línea, resaltó que el problema principal en la administración pública es “la inestabilidad permanente”, e hizo un llamado al Legislativo y al Ejecutivo a evitar el enfrentamiento, ya que eso genera caos.
“Ayer conversaba con dos importantes funcionarios, que son funcionarios del sector Interior, y dicen ‘¿cómo podemos armar proyectos si muy frecuentemente se cambia la dirección de los ministerios? y cada cambio implica que vienen nuevos equipos, que cuando están empezando a conocer el sector, ya son cambiados. Entonces, esto es un caos”, refirió Guillén.
El jefe del Mininter dijo que se debe trabajar de manera ordenada y disciplinada, a fin de servir al país “con honestidad, con integridad y con entrega” para lograr las mejoras que urgen a la población.
En otro momento, Avelino Guillén confesó que antes de asumir el cargo, solicitó que sus ideas y estrategias para mejorar el sector sean respetadas, así como su independencia para trabajar y la contratación de la gente de su confianza con la cual llevaría a cabo sus acciones.
Avelino Guillén Jáuregui es el tercer titular del Ministerio del Interior (Mininter) que tiene la actual gestión presidencial, y juró al cargo el pasado 4 de noviembre, tras la salida del exministro Luis Barranzuela, quien presentó su carta de renuncia luego de la celebración que realizó en su casa de Surco el 31 de octubre, pese a que las reuniones sociales estaban prohibidas.
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Guillén es recordado principalmente porque jugó un papel fundamental en la sentencia de 25 años contra el expresidente peruano Alberto Fujimori por las masacres de Barrios Altos y La Cantuta. Además, durante la campaña presidencial de Pedro Castillo, el exfiscal perteneció a su equipo técnico.