El gabinete de Mirtha Vásquez logró la confianza por parte del Congreso de la República con 68 votos a favor, 56 en contra y una sola abstención. Sin embargo, lo más resaltante del Pleno fue el notable quiebre en la bancada de Perú Libre, que se alineó con Fuerza Popular y Renovación Popular para votar en contra de la investidura.
Para el politólogo Eduardo Dargent, este denominado ‘fujicerronismo’ nace de la protesta de la bancada oficialista tras perder la cuota de poder que poseía con Guido Bellido en la PCM.
“Cerrón ha demostrado que tiene 15 votos duros que lo acompañan en su pelea y, obviamente, esto no es solo una pelea por puestos, sino un posicionamiento para las elecciones del próximo año. Dejan en claro que son la verdadera izquierda, la que puede cumplir esa agenda que uno no sabe bien cuál es. Muestra que como socios de gobierno nunca estuvieron pensando en el gobierno, sino en ellos”, analizó.
Alegó que, por ahora, las bancadas de centro han decidido mantenerse en el medio y alejarse de los extremos. No obstante, esto no sería suficiente para dar sostenibilidad en los próximos cinco años de gobierno.
“Es bueno que queden en evidencia los extremos de la política; lo malo es que son muy grandes”, lamentó.
En estos 100 días de gobierno, Dargent precisó que Pedro Castillo no ha cumplido a cabalidad su tarea como presidente de la República, por el contrario ha cometido una seguidilla de errores que le impiden dar gobernabilidad.
Agregó que la primera ministra, Mirtha Vásquez, deberá consolidar el apoyo de la fracción castillista de la bancada de Perú Libre; de lo contrario Castillo Terrones se quedaría sin representatividad en el Legislativo y en manos de la oposición.
“Las condiciones que hemos visto hasta el momento son más bien de que el presidente no está a la altura de este reto”, dijo.