El periodista César Hildebrandt aseguró que prefiere que lo llamen ‘cojudigno’, término empleado por simpatizantes del fujimorismo para aludir a quienes no votaron por Keiko Fujimori, y fiscalizar el Gobierno mandatario de la República, Pedro Castillo. Asimismo, recordó que optar por el fujimorismo no representaba una opción, ya que “nos pudrió” e hizo un “inmenso daño al país”.
“La persona que quiere reivindicar esa época y que quiere reencarnarla, probablemente ‘mejorarla’, es Keiko Fujimori. Esa persona que quiere redimir un apellido y redimir una práctica absolutamente nefasta no puede ser aceptada. Es como si los chilenos hubiesen votado por el hijo de Pinochet, en el caso de que este haya tenido la desfachatez de sentirse heredero de las casi dos décadas de poder que tuvo su padre”, expresó Hildebrandt en diálogo con RPP.
“Prefiero ser en todo caso ‘cojudigno’, a toda honra, que ser indigno, no tengo ninguna duda. Es la misma gente que quiso que dijéramos que había fraude. Cuando no dijimos que había fraude —porque hablamos con la gente del Jurado Nacional de Elecciones, con la ONPE y con Fernando Tuesta, cada dos horas, cada tres horas y todos decían no hay fraude— es que no había fraude”, enfatizó.
Respecto a la campaña electoral, el grupo de expertos en comicios determinó que “fue dura y alcanzó una radicalización y polarización extrema". Foto: AFP
En ese sentido, Hildebrandt indicó que, en un posible Gobierno de la lideresa de Fuerza Popular, las líneas editoriales de diversos medios de comunicación serían sometidas al régimen, tal como ocurrió durante la dictadura de Alberto Fujimori.
“Es la misma gente que quería que mintiéramos para sumarnos a La Resistencia, sumarnos a esta hampa del fujimorismo que hoy día insulta a Avelino Guillén y ayer quiso que los periodistas se sumaran a su farsa, porque de eso se trataba. Eso iba a ser el régimen de la señora Keiko, una prensa otra vez amenazada y laceada. Con muchas figuras conquistadas de la radio, la televisión y la prensa escrita”, agregó.
En otra parte de la entrevista, César Hildebrandt recordó que, en su opinión, los dos candidatos que accedieron a la segunda vuelta del 6 de junio eran “opciones malas” y que la ciudadanía prefirió votar por el “enigma Castillo”.
“Teníamos que elegir entre la heredera de la corrupción (...) o el improvisado señor muy próximo al Movadef. (...) ¿Había que preferir a Keiko frente al señor enigma? El Perú decidió que era mejor el enigma Castillo”, declaró.
En esa misma línea, el periodista resaltó el trabajo fiscalizador de los medios de comunicación con las acciones que emprendió desde el 28 de julio la gestión del mandatario Pedro Castillo.
“Lo tenemos vigilado, la prensa está controlando esto. Hasta las entradas a Palacio están sometidas a escrutinio periodístico y eso significa claramente que Castillo tiene un coto muy limitado de movimiento. Si quiere pasar a mayores y entregar poder efectivo y coercitivo a gente del Movadef, el Perú se va a alzar entero, empezando por la prensa”, añadió.
Para César Hildebrandt, Julio Velarde, presidente del Banco Central de Reserva del Perú (BCRP), es el responsable de que la situación económica en el país aún se mantenga estable, pues de no ser él quien presida el BCR, el dólar ya habría triplicado su valor. Asimismo, Hildebrandt se refirió a él como una marca personal y propició buenos comentarios.
“Julio Velarde es una garantía de que el programa de emisión monetaria no se vaya a disparar y de que no vamos a imprimir más billetes de los que la economía permite. El señor Velarde es el canserbero de la economía peruana. No sé cómo lo ha logrado. Se ha convertido en una marca. Su permanencia es básica porque no hay un reemplazo visible”, agregó el periodista.
Tras el deceso del cabecilla del grupo terrorista Sendero Luminoso, Abimael Guzmán, el periodista César Hildebrandt se pronunció al respecto realizando una reseña de lo que fue su paso por la historia del Perú, la cual manchó con miles de muertes y sumergió al país en un profundo conflicto armado e inestabilidad. A esto, según explicó, también cooperó el expresidente Alberto Fujimori y sus políticas agresivas y corruptas.
“Guzmán y Fujimori han moldeado a este país que parece, antes que nada, una propuesta del fracaso y una república de la oscuridad. Guzmán desprestigió al marxismo-leninismo (...), sin embargo aquí en el Perú hay unos cuantos miles que lo siguen, lo veneran como si de un fallido salvador se tratara. Fujimori arruinó la poca república que teníamos y nos hundió en un shogunato sudaca donde todos podían ser comprados y todo se vendió a cualquier precio”, indicó en Hildebrandt en sus 13.
Además, precisó que el cabecilla del grupo terrorista “no amaba la justicia sino el poder absoluto”. Foto: composición Gerson Cardoso/La República