La Corte Suprema de Casación de Italia confirmó la sentencia a cadena perpetua para 14 militares implicados en los crímenes cometidos contra opositores de origen italiano en el marco del Plan Cóndor, llevado a cabo durante las dictaduras de América del Sur en la década del 70. Sin embargo, quedaron pendientes por resolver los tres casos de procesados peruanos, entre los que se encuentra en expresidente Francisco Morales Bermúdez.
En 2019 la Corte de Apelación italiana ya había ratificado la cadena perpetua a 20 personas sindicadas de secuestro y homicidio voluntario con agravantes. Casi dos años después la máxima instancia judicial de ese país volvió a reafirmar la sentencia al término de dos jornadas de deliberaciones, aunque solo para 14 de los acusados, debido a que tres ya fallecieron y tres aún deberán ser revisados en última instancia, puesto que presentaron recursos de apelación.
A Morales Bermúdez se le acusa del secuestro del argentino Carlos Maguid ocurrido el 12 de abril de 1977, así como de la expulsión de políticos peruanos a Jujuy (Argentina), quienes finalmente fueron llevados a prisiones de la dictadura; además de los secuestros y torturas de cuatro montoneros argentinos en junio de 1980.
El Plan Cóndor fue un acuerdo suscrito formalmente el 28 de noviembre de 1975 por las dictaduras de Argentina, Bolivia, Chile, Paraguay y Uruguay, para la recopilación de información, seguimiento, trabajo de inteligencia y eliminación de exiliados políticos e influyentes a la opinión pública que afecten los regímenes de la región.
Este plan tuvo tres fases: “de intercambio de información” entre los países miembros y la vigilancia de los políticos calificados como ‘subversivos’; “acción encubierta” transfronteriza dentro de los estados mencionados para el espionaje, detención, tortura, interrogación o asesinato de personas que estaban en su objetivo; y la operación en los países que no pertenecían a este grupo para la localización, vigilancia y posterior ataque de personas con influencia internacional que atenten contra los regímenes del grupo, entre ellos el Perú.
Además de Morales Bermúdez, se encuentran implicados los exmilitares peruanos Germán Ruiz Figueroa y Martín Martínez Garay, cuyo caso será estudiado en otro proceso ante el Supremo italiano.