El Pleno de la Junta Nacional de Justicia ha decidido este viernes, por unanimidad, destituir a Tomás Gálvez Villegas del cargo de fiscal supremo por cometer faltas muy graves en su desempeño y tener vínculos con Los Cuellos Blancos del Puerto.
Tomás Gálvez no podrá ejercer ningún cargo en el Ministerio Público luego de que Guillermo Thornberry, María Zavala, Inés Tello, Antonio de la Haza, Aldo Vásquez e Imelda Tumialán deliberaran y votaran a favor de separarlo permanentemente de la institución que preside Zoraida Ávalos.
Semanas atrás, el 15 de marzo, el miembro a cargo de la investigación contra Gálvez, Henry Ávila (quien no votó por ser quien condujo el proceso disciplinario) propuso la destitución por cuatro hechos específicos.
Uno se relacionaba a que Gálvez solicitó a César Hinostroza Pariachi “que ayude a un sentenciado por tenencia ilegal de armas” (caso El Rondero, en San Martín); otro por pedir también al exjuez “apoyar a una de las partes, el fiscal Walther Delgado Tovar, en un proceso en trámite en un juzgado de familia”.
Los otros hechos se relacionaban al haber atendido a un representante de la editorial Corefo, Mauricio Arrieta Ojeda, por un pedido de Hinostroza para que aquel sea puesto en contacto con el fiscal que tenía a su cargo un expediente de casación.
Y el último, por haber “faltado el respeto a sus entrevistadoras” Carla Harada y Perla Berríos durante una emisión en Radio Nacional en febrero de 2020, además de haber revelado información sobre una investigación en curso.
Hoy, tras el relato de una ponencia extensa que duró más de cuatro horas y media, los seis miembros aprobaron cuatro de seis cargos imputados a Tomás Gálvez.
“Las pruebas son contundentes de cuál era la responsabilidad que tenía, abiertamente interfiriendo en la competencia de jueces y otros fiscales al margen de los procedimientos establecidos, pese a ser una persona preparada que tenía plena conciencia de sus deberes fiscales”, dijo el ponente del caso Guillermo Thornberry.
El proceso disciplinario que se abrió contra Gálvez el 22 de febrero de 2020 tuvo un largo desarrollo que ha culminado esta tarde.
En el transcurso de esta etapa se le impuso así a Tomás Gálvez, primero, una suspensión del cargo por seis meses en julio de 2020. Luego se le amplió esta medida por tres meses más, considerando que el también investigado del caso Cuellos Blancos “muestra patrones de conducta que reiteran afirmaciones y juicios de valor en desmedro de la independencia de otras autoridades del Ministerio Público que afectan a sus interlocutores” en medios de comunicación.
Tras la decisión, Tomás Gálvez tiene la oportunidad de revertir la destitución mediante su defensa legal con un recurso de reconsideración ante la presidenta de la JNJ, Inés Tello de Ñecco.
Suscríbete aquí al boletín Política La República y recibe a diario en tu correo electrónico las noticias más destacadas de los temas que marcan la agenda nacional.