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Política

Puno: conexiones de cámaras espías terminaban en el despacho del gobernador Agustín Luque

Continúan los hallazgos en el caso de las cámaras. El gobernador de Puno también tenía en su despacho una cámara imperceptible instalada a espaldas de su escritorio.

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Gobernador Agustín Luque admitió la instalación de algunas cámaras. Foto: La República

El Ministerio Público y la Policía Nacional continúan con las acciones relacionadas al hallazgo de cámaras espías en el Gobierno Regional de Puno. El pasado 15 de octubre, hallaron en el despacho del gobernador de Puno, Agustín Luque, una cámara imperceptible, instalada a espaldas de su escritorio. El equipo era uno de los tres aparatos de filmación pequeños que el personal de la Oficina de Criminalista (Oficri) incautó, aquel día, en el área de presidencia regional. Un segundo equipo estaba instalado en secretaria de presidencia y un tercero, en la antesala.

Los tres equipos de filmación, que eran pequeños, pasaban desapercibidos y estaban instalados a aproximadamente tres metros de altura, adheridos a un sistema de cableado que tenía como terminal un BTR, el cual fue hallado a un costado del escritorio ocupado por el gobernador de Puno.

Aquel día también se halló una cuarta cámara, mucho más pequeña, en el interior del despacho del vicegobernador Germán Alejo. La diligencia se llevó a cabo a solicitud de la segunda autoridad política de Puno porque advirtió la existencia de un dispositivo electrónico que parecía ser un tornillo y estaba instalado en la parte superior de la puerta que conectaba a la vicepresidencia con secretaria de presidencia regional. Era imposible detectarlo a simple vista y el cableado terminaba en el almacén del despacho presidencial. Al ambiente solo podían ingresar Agustín Luque y su personal de confianza.

Durante la diligencia, el personal de Seguridad e Informática le informó al fiscal Sócrates Rado Pineda, que el Gobierno Regional de Puno oficialmente solo tiene dos cámaras de vigilancia que están instaladas en la puerta de ingreso principal y el sistema de almacenamiento de imágenes, que se encuentra en el sótano del edificio regional. Las otras conexiones eran clandestinas. Es decir, nadie tenía conocimiento de los equipos de grabación ni se conocía quiénes lo monitoreaban.

Sin embargo, Agustín Luque, en conferencia de prensa, aseguró que los tres primeros equipos de grabación tenían fines públicos. Empero no supo explicar cómo es que el personal responsable dijo todo lo contrario. En otro momento, indicó que fueron instaladas a su solicitud para registrar posibles agresiones a él y el personal que labora en la región. Indicó, además, que recién se iban a instalar otras tres cámaras de seguridad. No quiso dar explicaciones sobre quiénes monitoreaban los equipos de grabación ni hace cuánto tiempo los mandó a instalar.

Más cámaras espías

El viernes 16 de octubre se desarrolló una segunda diligencia a cargo del personal de Criminalística, esta vez a solicitud del procurador regional Santiago Molina. Ese día, se descubrió en total cuatro cámaras espías y un micrófono. Dos microfilmadoras tipo tornillo junto al micrófono espía, estaban instalados en el área de abastecimiento, uno en la secretaría de presidencia y un tercero en la gerencia general. Estos tenían un sistema de cableado que terminaba en el almacén del interior del despacho presidencial. El mismo ambiente donde terminaba el cableado de la cámara hallada en vicegobernación.

Se determinó que los cables fueron cortados casi al ras de la pared, pero no se encontró el equipo de almacenamiento de imágenes y audio. Los peritos advirtieron en ese momento que las conexiones presentaban corte reciente.

Registro realizado en las instalaciones del Gobierno Regional de Puno. Foto: La Repúbica

Sobre el particular, Agustín Luque dijo que nunca se percató sobre los cables cortados de las cámaras espías. Dejó entrever que habrían sido instaladas tiempo atrás. Empero no quiso ahondar en sus contradicciones. “El caso está en investigación”, reiteró varias veces. Los peritos de la Policía Nacional han comprobado que los cables de las cámaras espías pasaban por el mismo carril del cableado de las tres cámaras que el gobernador de Puno admite haber mandado a instalar.

En total, incautaron cinco micro cámaras y un micrófono espía, y tres cámaras de grabación pequeña casi imperceptibles color negro que no eran parte del sistema de vigilancia del gobierno regional, todas las cuales pasaban desapercibidos. El caso está en investigación.

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