El escritor y nobel peruano Mario Vargas Llosa espera con impaciencia que aparezcan los candidatos de las próximas elecciones de nuestro país para pronunciarse sobre ellos. Espera que sean honestos, que no sean corruptos y que entre ellos haya alguno que represente lo que el cree “que sería mejor para el Perú”.
Asimismo, señaló que ha visto la situación de los últimos presidentes que hemos tenido, y hay políticos que usan el cargo para enriquecerse. Además, de cara al Bicentenario, invocó la unión de los peruanos no solo para luchar con la corrupción, sino también para la reconstrucción de nuestra sociedad ante la catástrofe que nos dejará la pandemia del coronavirus.
Estas y otras declaraciones de carácter político y literario vertió el autor de La Fiesta del Chivo en una entrevista concedida a Radio Programas del Perú con motivo del décimo aniversario de haber recibido el Premio Nobel de Literatura.
Tras recordar los momentos vividos con la noticia del Nobel y pasajes de su trayectoria como escritor de ficciones y ensayos, la entrevista se deslizó hacia los temas políticos, no sin confesarse que es “un agitador, como debe ser todo liberal”.
Preguntado por cuál es el deslinde del liberalismo que él postula y el mercantilismo o el discurso liberal usado para disfrazar intereses privados y boicotear la lucha contra la corrupción, el escritor señaló que ese tema es clave, pues cuando se habla de liberalismo y democracia no se piensa en corrupción y sin embargo ella existe.
“Creo que el caso del Perú es un caso absolutamente ejemplar. ¿Cuántos de los últimos presidentes que hemos tenido están o investigados o con amenazas de investigación o fugados. Bueno, eso es un indicio muy claro de que la honestidad brillaba por su ausencia en el campo político, aunque hay políticos honrados en el Perú y en América Latina, clarísimamente los que prevalecían eran aquellos que delinquían aprovechando sus cargos para enriquecerse”, puntualizó Vargas Llosa.
Y para luchar contra eso planteó “hacer unas reformas muy radicales, aumentando las sanciones y haciendo que los jueces efectivamente apliquen esas sanciones y condenen a los funcionarios o elegidos si delinquen en el campo de la corrupción”.
“La corrupción ha alcanzado unos límites que son verdaderamente extraordinarios, lo estamos viendo en el Perú, que puede hacer que no funcionen las instituciones democráticas a pesar de que ellas existen como base, como realidades, que son un punto de partida, pero no como un punto de llegada”.
En otro momento respondió sobre su paso en la acción política en los años 90 y dijo que, a pesar de los errores que cometieron, del proyecto liberal que propusieron, algo ha quedado.
“Algo de eso creo que quedó en el Perú y que ha contribuido muchísimo a serenar a una izquierda que creía que solamente yéndose a la montaña, pegando tiros, podía traer la justicia social a nuestro país. Creo que eso hoy en día es una minoría la que lo defiende y que hay un sector muy amplio del centro, del centro izquierda, incluso de la izquierda, está más a favor de la democracia que a favor de la revolución”, comentó.
Tampoco dejó de comentar sobre las elecciones que hoy se realizan en Bolivia.
“Lo único que yo espero es que no gane el candidato de Evo Morales. Pienso que Evo fue una desgracia para Bolivia y América Latina. Cualquiera de los otros candidatos es bueno”, concluyó Mario Vargas Llosa. 
Ante la pregunta de que se ha reunido con candidatos: “No es verdad. No he tenido contacto con candidatos que hayan confesado que son candidatos. Espero con gran impaciencia que aparezcan para pronunciarme al respecto. Espero que haya algún candidato que represente aquello que yo creo que sería mejor para el Perú, una democracia renovada, liberal, que luchara de una manera implacable contra la corrupción y que tuviera conciencia de que la corrupción es el obstáculo principal para que tengamos una democracia que funcione de verdad”.
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