Pasadas las 9 de la mañana de los 29 de julio, el Perú se paraliza para apreciar la Gran Parada Militar, el despliegue más grande de las Fuerzas Armadas y Policiales del país. Las calles cercanas a la avenida Brasil, donde hace años se ejecuta el evento, se pintan de rojo y blanco por las vestimentas y accesorios de las personas que llegan a contemplar el desfile.
La actividad oficial por Fiestas Patrias es seguida por la mayoría de los peruanos a través de la señal televisiva, otros de manera presencial desde un espacio en las graderías o en las calles cercanas al lugar, por las que tienen que llegar horas antes para alcanzar una mejor ubicación. La nación se entona con la banda militar que acompaña durante todo el evento. Pero este año el país prescindirá de esta festividad.
En los últimos dos años se incluyó el desfile de danzas típicas al inicio de la Gran Parada Militar, seguido del despliegue de las Fuerzas Armadas y Policiales del país.
La propagación de la pandemia del nuevo coronavirus (COVID-19) ha provocado que el Gobierno ordene la suspensión de la Gran Parada Militar así como otros eventos festivos que representen aglomeración de personas, principal situación de riesgo de contagios.
Familias enteras madrugan para ubicarse en las agraderías y contemplar la Gran Parada Militar. Foto: La República.
Según el historiador Segundo M. Gálvez Ríos, en el periodo republicano el aniversario de la Independencia del Perú se celebraba cada 28 de julio en la Plaza de Armas, y “lo más solemne era la tradicional misa y el canto del tedeum en la Catedral de Lima”. Tras este evento, en el exterior formaban los únicos 6 batallones de infantería y los 2 o 3 escuadrones de caballería.
En la conmemoración del centenario del país, en 1921, se ejecutó la parada militar, con mayor participación de las Fuerzas Armadas, en la Plaza Bolívar ubicada en la sede del Congreso de la República. No obstante, el lugar tradicional de la ceremonia continuó siendo en el Campo de Marte, Hipódromo de Santa Beatriz, la que se estableció como sede oficial en 1942
En 1925, la Plaza de Armas de Lima fue testigo del paso marcial de los militares. Luego de 14 años. en 1939, se determinó que la misa y tedeum se realice cada 28 de julio y la Gran Parada Militar al día siguiente, por una cuestión de orden.
Ya en 1960, la festividad cambió a la avenida Brasil, durante el Gobierno de Manuel Prado, bajo un criterio de un “mejor desplazamiento de las unidades militares y también permitir una mayor comodidad para los asistentes”, señala el historiador en su artículo.
Gran Parada y Desfile Cívico-Militar en la avenida Brasil (1974). Foto: El Peruano.
La Gran Parada Militar continuó desarrollándose en este lugar de forma tradicional. Sin embargo, el 29 de julio del 2000, en el mandato de Alberto Fujimori, el evento se realizó en las instalaciones del Cuartel General del Ejército en San Borja, por temores generados por la Marcha de los Cuatro Suyos, liderado por Alejandro Toledo.
En el 2009, en el Gobierno de Alan García, se suspendió la festividad a causa de la propagación de la gripe A H1N1 en el Perú, enfermedad considerada pandemia. El evento se reprogramó el 8 de diciembre de ese mismo año.
“No son pues de extrañar las formas ridículas que va ahora a reformarse, porque para subyugar a los hombres y hacerlos cómplices en el crimen del que los oprime, es preciso dominar su imaginación”, fueron las palabras que proclamó Bernardo Monteagudo el 9 de marzo de 1822 cuando se propuso crear un nuevo ceremonial festivo para el Estado Independiente del Perú, según la reseña del libro El origen de las fiestas patrias. Hispanoamérica en la era de las independencias de Pablo Ortemberg.
En el texto analiza el “complejo problema de la legitimidad del poder político” en referencia al proceso de simbolización de la revolución basada en la soberanía nacional, en el poder desde el pueblo. Uno de los mecanismos para lograr que la ciudadanía continúe avalando a sus autoridades era el uso de la historia, del pasado.
Al respecto, el historiador Daniel Parodi en conversación con La República, señaló que las Fiestas Patrias de este año se deben calificar como de la “reflexión y proyección” de la nación luego de vivir la pandemia y avizorar las deficiencias en el Estado.
“Estas Fiestas Patrias son de la reflexión de cara al bicentenario y de la esperanza en fundar pronto una república auténticamente democrática, solidaria y constitucional. Por la pandemia no vamos a poder engalanar nuestras calles, pero vamos a poder ver todo el panorama del presente y el futuro, con mayor razón de impulsar las del 2021 que seguramente sí la celebraremos”, resaltó.
Vías auxiliares de la avenida Brasil también están cerradas. (Foto: Andina)
En específico a la Gran Parada Militar, el especialista señaló que es una representación del poderío militar del país como parte de las celebración por el aniversario patrio, pero que tiene un sentido “demasiado castrense”. El evento también es aplicado en muchos países.
“Es una representación y quizá ya deberíamos ir pensando en otro tipo de representaciones. Esto es el cumpleaños del Perú oficial, pero tiene un sentido demasiado castrense. Quizá deberíamos pensar en una celebración donde combinemos más lo civil con lo militar y pensar más en héroes civiles también. Héroes no son solamente los que ganaron guerras”, resaltó.
Daniel Parodi sostiene que en este 199° aniversario del Perú se debe rendir homenaje a los héroes civiles, aquellos ciudadanos que dieron su vida para luchar por el bienestar de la población peruana contra el nuevo coronavirus.
“Mario Romerio, el Ángel del Oxígeno es un héroe civil, Mariaelena Moyano, así cuántos otros. Que estas Fiestas Patrias se las dediquen a los médicos, enfermeras y todos los que han estado en al lucha contra la COVID-19 y más aún a los que ya dieron la lucha defendiéndonos a todos de esta terrible enfermedad con su vida. Son los nuevos héroes y deben recordarse a todos ellos en las Fiestas Patrias también junto a los antiguos héroes nacionales”, reiteró.
El Colegio Médico del Perú informó la muerte de 70 médicos fallecidos a causa de la COVID-19, hasta inicios de julio. Foto: Paolo Aguilar / EFE
Acorde, la historiadora Carmen Mc Evoy, quien además es presidenta del consejo consultivo del Proyecto Especial Bicentenario, de la Presidencia del Consejo de Ministros, en una entrevista anterior a este diario, señaló que el contexto de las miles de muertes a causa de la COVID-19, impide celebración alguna, sino es una invitación “a conmemorar y reflexionar”.
“Que sea un punto de quiebre y a partir de ahí que los cien años que vienen sean mejores que los que estamos cerrando de una manera tan dramática. (...) A nivel simbólico, urge un duelo nacional cuando la pandemia haya sido vencida y, como van las cosas, será la vacuna creada por los científicos mundiales y no el Estado peruano, vetusto y ahora colapsado, quien finalmente la vencerá”, resaltó la conocedora.
Sin duda, este sentir de patriotismo se ha volcado a mirar a los héroes civiles. El Gobierno de Martín Vizcarra dispuso que en vez de la Gran Parada Militar se rinda homenaje a los “Héroes de la Batalla frente al COVID-19″ este miércoles 29 de julio en las instalaciones del Cuartel General del Ejército, en el distrito de San Borja.
El repensar en la identidad nacional es un tema pendiente en el Gobierno. El Proyecto Especial Bicentenario anunció el lanzamiento de la campaña Mi nombre es Perú, que busca fortalecer valores e inspirar a la construcción de la ciudadanía de cara a la conmemoración de nuestros 200 años de vida republicana, en julio de 2021.
El Perú deberá recordar a los nuevos héroes que defendieron de la COVID-19 a su nación desde cada uno de los sectores en los que se desempañaban. Algunos incluso con su vida.
martin vizcarra
Suscríbete aquí al boletín Política La República y recibe a diario en tu correo electrónico las noticias más destacas de los temas que marcan la agenda nacional.