En una alianza público-privada, el Gobierno y el sector empresarial, como la Sociedad Nacional de Industrias (SNI), vienen preparando la repartición de 400 mil canastas mensuales a los sectores más vulnerables que han quedado sin recursos al perder sus puestos de trabajo por la crisis económica que generó la pandemia. Primero se entregarán en Lima y Callao y después en todo el territorio nacional.
Trascendió que el empresariado está aportando toda su capacidad logística y de planeamiento para que los productos lleguen hasta el lugar más lejano del país. A esta gigantesca tarea se están sumando personas con mucha experiencia en este tipo de atención, que forman parte del Banco de Alimentos y de la asociación Hombro a Hombro, ambos del sector privado. También se están adhiriendo distintas iglesias, entre otros.
Indicaron que el objetivo es parar el hambre de la población que ha perdido su puesto de trabajo, así como evitar el contagio por las aglomeraciones que suelen producirse. De ahí que el reparto de canastas se hará lo más cerca posible a los domicilios de los beneficiarios.
"Hay gente que no tiene recursos, entonces este es un problema de hambre", señalaron.
Dentro del gremio empresarial consideraron que la distribución de 400 mil canastas a la población más vulnerable es un esfuerzo gigantesco que reúne todas las potencialidades de ambos aliados. El sector privado está aportando el total de la capacidad logística y de planeamiento que posee y usa para llegar a todos los lugares con su producción.
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Específicamente, la SNI ya ha hecho un convenio con una empresa que tiene una inmensa plataforma de informática, la misma que les dotará de la información que les permitirá identificar y llegar a los grupos que más lo necesitan.
Existe un equipo de trabajo que ha acelerado sus labores desde hace más de una semana. Por su parte, el Gobierno ha puesto todo su empeño para concretar el emprendimiento en colaboración con la SNI. No hay una fecha precisa para el inicio del reparto de las canastas, que tendrían quince kilos de peso. Pero afirman que será muy pronto.
“Empieza en Lima y luego se pasa a provincias porque el problema no radica solo en la capital del país sino también en el interior, donde quizás es más dramática la situación”, refirió un empresario.
Al respecto, el premier Vicente Zeballos indicó que la distribución de canastas alimentarias se iniciará en las próximas semanas en 23 distritos de Lima y estarán dirigidas a familias en situación de extrema pobreza.
“Esta nueva entrega empezará de forma gradual, se replicará en las provincias y estamos coordinando con instituciones públicas y privadas para que se impulse de manera conjunta”, mencionó el presidente del Consejo de Ministros.
El expresidente de la Mesa de Concertación para la Lucha contra la Pobreza, padre Gastón Garatea, consideró positiva esta alianza público-privada.
“La cantidad de gente que ha perdido su trabajo es más grande de lo que parece. Y no pueden trabajar ya que ahora ser ambulante es peligroso porque lo echan a uno y porque lo contagian con el virus. Vienen momentos difíciles para la gente más pobre. Hay que ponerle el hombro a todo lo que se puede”, dijo.
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