El próximo jueves 28 de mayo el primer ministro, Vicente Zeballos, acudirá por tercera vez al Palacio Legislativo en su calidad de titular de la PCM.
Aunque será una jornada importante y decisiva, es preciso señalar que esta se levanta sobre una discrepancia manifiesta.
La disyuntiva se encuentra en la calidad de la invitación cursada por el Parlamento a Zeballos y, por otro lado, por la intención con la que el presidente del Consejo de Ministros pretende presentarse ante el Congreso.
Vicente Zeballos llega al Palacio Legislativo. Por protocolo, se le toma la temperatura a la entrada del recinto parlamentario.
El quiebre claramente se refleja en dos artículos de la Constitución Política: el 130 y el 135, el primero, invocado por el Parlamento, y el segundo, por el Ejecutivo, para mayor comprensión.
Fue el pasado 20 de mayo que la discordancia entre ambos poderes del Estado, al menos en ese tema, quedó evidenciada.
Por un lado, en un escrito, el titular de la PCM le indicó al titular del Congreso, Manuel Merino, lo siguiente:
“[...] reiteramos el compromiso de cumplir con el artículo 135 de la Constitución, para concurrir ante el Congreso de la República para exponer los actos del Poder Ejecutivo durante el interregno parlamentario [...]”.
Primer Ministro sustenta ante el Pleno del Congreso el pedido de facultades del Gobierno en materia penitenciaria. Foto: PCM.
Por el otro, es decir para Merino, el primer ministro acude al Parlamento por una cuestión más simple, aunque vital: el deber de cumplir con la disposición del 130 de la Carta Magna, que versa sobre el voto de confianza.
Así lo expresó Merino un día antes, el martes 19 de mayo, en conferencia de prensa:
“Creo que todos debemos recordar que fue el gabinete de Salvador del Solar quien no recibió la confianza y luego asumió el señor Zeballos. Nunca tuvo la confianza del parlamento”.
Vicente Zeballos no es alguien nuevo para el Congreso. Por el contrario, ha asistido a su recinto por años, incluso ocupando tres cargos distintos: como parlamentario, como ministro de Justicia y, ahora, como primer ministro.
Zeballos junto a la ministra Alva y el ministro Castañeda. Al centro, la Mesa Directiva y al frente, el contralor general, Nelson Shack, en mangas de camisa. Foto: PCM.
Con amplia experiencia en los dos primeros puestos, es en este último que Zeballos ha desarrollado menor performance.
Pero dos visitas al Parlamento preceden a la que, se prevé, será definitoria: la primera, del 31 de marzo pasado, y la segunda, el último viernes.
El 31 de marzo, ya con el estado de emergencia por la pandemia de coronavirus a cuestas, el premier Zeballos se presentó ante la Junta de Portavoces del Congreso, en una sesión presencial desarrollada en el Hemiciclo parlamentario.
Vicente Zeballos ante la Junta de Portavoces. Foto: PCM.
A la cita asistieron, además de Zeballos, los ministros de Justicia y Economía: Fernando Castañeda —quien fuera viceministro del premier cuando lideraba el Minjus— y María Antonieta Alva Luperdi.
Además estaba el contralor general del a República, Nelson Shack, en mangas de comisa, como se ve en las fotos.
En la cita se analizaron una serie de proyectos de ley presentados para “fortalecer la Contraloría y la aplicación del control concurrente ante la emergencia por COVID-19”.
El tema había sido puesto en discusión a raíz de un pedido de facultades legislatidas del Gobierno ante el Congreso.
La solicitud contenía entre sus puntos justamente la participación de la Contraloría en lo concerniente al control de las actuaciones del Gobierno en sus intentos por contener al coronavirus.
Inicialmente, el Parlamento no accedió al pedido del Ejecutivo; sin embargo, luego el Pleno discutió un proyecto de ley que establecía la simultaneidad del las acciones de la Contraloría. Este, finalmente, fue aprobado por el Congreso, y de inmediato, enviado al Ejecutivo para su promulgación.
Vicente Zeballos: panorama de sus presentaciones ante el Congreso como primer ministro
El 6 de abril, el presidente Vizcarra promulgó la norma, que había llegado junto a otras autógrafas, una en particular, de la que no dijo nada: la del retiro del 25% de las AFP.
La última presentación de Vicente Zeballos como premier ante el Congreso podría considerarse como un simulacro para su presentación del próximo jueves.
Esta vez, el primer ministro se presentó ante la representación nacional reunida en Pleno, en atención a un llamado que, en la noche del viernes, los voceros acordaron hacerle para que sustentara le pedido del Gobierno de facultes legislativas en materia penitenciaria.
A las 10 de la noche, junto al ministro Castañeda, Zeballos se presentó en el Palacio Legislativo:
La exposición del Gobierno empezó con Zeballos dirigiendo unas palabras a la representación nacional.
“Debo saludar esta oportunidad democrática que me permite esta noche compartir una agenda común en bienestar de todos los peruanos, por la salud y por su vida. Estamos en momentos muy acuciosos, una situación muy cruenta e inesperada,que lo único que debe motivar, en quienes tenemos responsabilidad política, es aunar esfuerzos”, inició su introducción Zeballos ante el Pleno.
En el Hemiciclo, Zeballos comenzó su sustentación del pedido de facultades apelando a la memoria: recordó el episodio de la fuga del avezado delincuente Rubén Moreno Olivo, alias ‘Goro’.
En ese momento, el primer ministro lideraba la cartera de Justicia y Derechos Humanos, y el Congreso lo había interpelado por la desaparición del condenado.
Sobre su presentación de entonces, Zeballos indicó:
“En aquel momento expuse con claridad la cruda realidad en la cual está inmerso el sistema penitenciario en nuestro país".
Luego de varias horas de jornada legislativa, pasada la presentación y exposición del ministro Castañeda, finalmente el Congreso, a mitad de la madrugada, facultó al Gobierno para legislar en materia penitenciaria, y así sacar adelante la estrategia del Ejecutivo para deshacinar los penales, en el marco de la emergencia sanitaria por el coronavirus.
Con 92 votos a favor, y exonerado de segunda votación el proyecto con el pedido de las facultades, el Gobierno consiguió una primera victoria en un tema siempre controversial, aunque, en la coyuntura actual, inevitablemente necesario.
Primer ministro, Vicente Zeballos, y Manuel Merino, presidente del Congreso, saludándose a la distancia y con el codo por la pandemia de coronavirus.
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