Comenzaron a desfilar ante los fiscales del Equipo Especial los falsos aportantes que reclutó el empresario José Sam Yuen para la campaña presidencial de Keiko Fujimori.
Y lo que han declarado no coincide precisamente con lo que ha manifestado el presidente del grupo económico Sam Corp. ante las autoridades y en un comunicado público, según pudo comprobar La República, que tuvo acceso a las actas de los interrogatorios.
José Sam Yuen ha dicho que lo único que donó fueron 3 mil soles que le pidió su amigo Jorge Yoshiyama Sasaki para solventar los gastos del partido fujimorista, después de las reuniones reservadas que compartió con otros empresarios y Keiko Fujimori.
Pero uno de los falsos aportantes ha dicho a las autoridades que el dinero declarado a nombre de los 12 donantes fraudulentos -un total de 270 mil soles- le pertenecían al presidente del conglomerado económico Sam Group. El dinero lo dividió José Sam así: 6 aportantes de 30 mil soles cada uno y otros 6 con 15 mil soles por cabeza.
Álvaro Valdez Carrillo, quien laboraba como gerente de Industrias Plásticas Reunidas, una de las empresas de Sam Corp., declaró que jamás le preguntaron si quería aparecer como aportante de Keiko Fujimori. Valdez es el testigo que declaró que José Sam fue quien puso el dinero y que no deseaba aparecer. Así lo relató:
"A fines de 2017 recibí una citación de la fiscalía sobre un caso del que no tenía ningún conocimiento, y al indagar al respecto, termino reuniéndome con Emilio Cillóniz (Flórez, exgerente de las empresas de José Sam y hombre de confianza), quien me explicó que el señor José Sam había hecho una donación a la campaña (de Keiko Fujimori), pero que no quería que figure su nombre. Y me confirmó que había utilizado mi nombre para hacer una donación de 5 mil soles (15 mil, en realidad, según el recibo correspondiente)".
José Sam Yuen
En su declaración pública, José Sam no dijo eso:
"Por invitación de Jorge Yoshiyama, conocí a Keiko Fujimori cuando asistí a 3 reuniones con ella (...). En ningún momento se habló de dinero, pero Jorge Yoshiyama en días posteriores a cada reunión me pidió un aporte de 1,000 soles para los gastos que tenía el partido. Yo colaboré las 3 veces, es decir en total hice aportes por 3 mil soles en efectivos".
En ninguna parte mencionó los 270 mil soles que donó por intermedio de los falsos aportantes, entre ellos ellos el testigo Álvaro Valdez Carrillo, quien añadió a su relato que el empleado de José Sam, y ex compañero de trabajo, Emilio Cillóniz, le pidió que mintiera a los fiscales. Es decir, que aceptara falsamente que sí había donado dinero a Keiko Fujimori.
Esta versión concuerda cabalmente con la ofrecida por el testigo y exempleado de José Sam, Javier Bisso López de Romaña, la persona que por mandato del presidente de Grupo Sam reclutó a los 12 falsos aportantes. Álvaro Valdez dijo:
"Posteriormente veo un listado elaborado por el diario La República, donde está mi nombre incluido. Y es ahí que decido tomar (una) asesoría legal. En dicha reunión, Emilio Cillóniz me sugirió que declare que los aportes sí eran míos, sugerencia con la cual yo no estuve de acuerdo. Entonces, le dije (a Emilio Cillóniz) gracias, lo acepto como sugerencia y no volvimos a hablar del tema".
El testigo Álvaro Valdez sabía perfectamente quién es Emilio Cillóniz, quien aparece como directores de dos empresas “offshore” de José Sam en Panamá, Anawin Holdings y Magnificat Holdings, cargos de extrema confianza.
“(Nunca tuve un vínculo directo con él (José Sam). Solo estuvo presente en reuniones de directorio de la empresa en la que yo laboraba, es decir Industrias Plásticas Reunidas”, dijo. Conocía a Sam, pero este nunca le pidió permiso para depositar 15 mil soles a su nombre para la campaña de Keiko Fujimori.