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Política

Extrabajadora demanda al congresista Sergio Dávila de no pagarle su liquidación

Sin embargo, el parlamentario niega haber trabajado con ella, pese a que existen pruebas de documentos bancarios que desmentirían su versión.

larepublica.pe
Extrabajadora demanda al congresista Sergio Dávila de no pagarle su liquidación

Una nueva perlita de los padres de la patria sale a luz. El legislador por la bancada de Peruanos por el Kambio, Sergio Dávila Vizcarra, es denunciado por una extrabajadora suya de no pagarle sus beneficios y liquidación tras su renuncia. El monto que solicitaría Mitzy Lorena Cruz Cubas ascendería a más de 80 mil soles por los 7 años que laboró para Molino Arrocero San Jacinto SA.

Luego de un reportaje emitido por el dominical Punto Final, se pudo conocer que Mitzy Cruz trabajó para la empresa del congresista Dávila, desde mayo del 2000 hasta el 2007, cuando en ese entonces, el también presidente de la Comisión de Economía, era Gerente General de la compañía y jefe directo de ella.

Por otro lado, el parlamentario se niega a abonarle lo solicitado, pese a que el Poder Judicial ya habría determinado que se pague todos los beneficios de ley a Mitzy Cruz. Asimismo, Sergio Dávila negó haber trabajado con ella y desconocer su problema, agregando que en ningún momento la denunciante laboró para una empresa suya.

Sin embargo, una documentación desmentiría la versión dada por el legislador, ya que unos comprobantes bancarios con montos entre 4 mil a 30 mil soles muestran que depositó dinero a la cuenta personal de Mitzy Cruz para que esta ejecute unos pagos. Lo curioso es que las fechas, de los voucher emitidos, concuerdan con el periodo en que el congresista era gerente general de la empresa, según información de la Sunat.

Cabe recordar, que el hoy presidente de la Comisión de Economía, aún no aclara con exactitud sobre su vida académica. En el 2006 consignó ante el Jurado Nacional de Elecciones que poseía el título de ingeniero agrónomo, detallando que estudió en la Universidad Agraria de La Molina entre los años 1977 y 1981, pero en otra declaración no registró ningún grado académico, aduciendo que él aún era estudiante de administración en Universidad Néstor Cáceres Velásquez.

En otro momento, declaró: “Por error de alguno de mis empleados, lo puso. Y lógicamente al darnos cuenta nosotros, no lo hemos considerado ahora, porque eso no es cierto”. Además, argumentó que cree que una mano extraña llenó su hoja de vida y que dio cuenta de lo ocurrido al JNE.