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Política

Con y contra el paro

Aún cuando es absolutamente legítimo que haya personas que no estén de acuerdo con el paro contra Tia Maria, nada les asiste para faltar el respeto a los que están a favor

larepublica.pe
Columna de Patricio Quintanilla

Federico Rosado

Profesor universitario

Si bien hoy es domingo, vamos a suponer que es lunes, o sea mañana. A la primera hora de hoy, lunes, usted se concentró en la noticia del día: “Se suspendió el paro”. Así que los que están a favor y en contra (del paro) deberán hacer lo que más detestan: ir a trabajar el lunes.

¿Pero qué pasó? Pasó lo que siempre debe pasar con cualquier paro: nunca se realiza porque su simple amenaza es motivo del inicio de la solución o de la solución de lo que se reclama.

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“El Gobierno decidió suspender la licencia dada a Southern para las operaciones de las minas Tía María y La Tapada, mientras se resuelve el recurso presentado por el Gobierno Regional de Arequipa”.

Es cierto que los “contras” no se sentirán tan satisfechos con la salida al conflicto, pero era casi lo mismo que decía Southern: “No iniciaremos las obras hasta que no haya un clima social favorable”.

Bueno, ¿se acabó la columna? No, porque aún cuando es absolutamente legítimo que haya personas que no estén de acuerdo con este paro, nada, también absolutamente nada les asiste para decir lo que escribieron en las redes sociales.

“Vamos a patear traseros a la gentuza que quiere paralizar Arequipa y para colmo no son arequipeños”, dice Carlos. “No Claudio, no a la violencia y el insulto... debemos ser más inteligentes”, le responde James. Qué bueno, James, pero él es de la microminoría.

“Radicales, terrucos, genocidas, venezolanos, delincuentes, miserables, narcos, matones, comunistas, comechados”, se lee. “No son de Arequipa, no son auténticamente arequipeños, no han nacido en Arequipa”, dice otro.

No reproduciré por cierto insultos de grueso calibre y menos mal que nadie recurrió a la “reserva blanca” de Challapampa.

Qué lamentable, como también lo son los insultos de la otra parte. Pero ahora entiendo por qué veo bien lejos el día que esta Arequipa tenga futuro, así tengamos miles de minas y lideremos el crecimiento económico nacional. Bastante lejos.