En el Congreso, el fujimorismo está comprando tiempo. Hacen como que avanzan, como que se apuran, pero solo es tonteo.,“Es la escopeta de dos cañones”. Así se referían los adversarios del APRA al doble discurso -a veces simultáneo, siempre paralelo- de los compañeros de la avenida Alfonso Ugarte. La capacidad de decir A y B al mismo tiempo, aun cuando A y B son mutuamente excluyentes, es una ciencia y un arte que no puede practicar cualquiera porque, además de muchísima práctica y habilidad, se requiere carecer de vergüenza. Los congresistas Mauricio Mulder y Jorge del Castillo son hoy el ejemplo perfecto: el primero confronta con violencia (“ladra” o “muerde”, dirían algunos) mientras el segundo habla de consensos y de tender puentes. Sin embargo -y sin importar qué cosas digan sus distintas cabezas-, la Hidra te devorará, así que es la cabeza que muestra los dientes a la que hay que hacerle caso. El summum del arte del doble discurso, sin embargo, la inaudita posibilidad de que una misma cabeza de la hidra diga A y B al mismo tiempo con absoluta convicción y sin morderse la lengua, llegó con Alan García antes, durante y después del Baguazo. “El aprismo nació en 1930 años denunciando al imperialismo que subordina con su riqueza a los pueblos más débiles. Estos derechistas, que piensan en nombre del gran capital, ellos solo creen en el libre mercado, es decir, en la inversión internacional y en la ley del más fuerte, del que tiene dinero, a eso llaman libre mercado. Ellos dicen “cuando venga el capital internacional, el Perú se va a desarrollar”, y yo les respondo: “¡No es cierto! Hace 16 años se viene ensayando esa receta y ¡no funciona!” (Ayabaca, 2006). Solo un año después (El Comercio, 2007) escribió “El Síndrome del Perro del Hortelano”, artículo en dos partes en el que dice que todo lo que existe tiene precio, el que no lo usa debe dejar que otro lo haga y el que diga que no es un enemigo del Perú. ¿Doble rasero? Ese señor. El enemigo del Perú de hoy es cualquiera que se quiera deshacer de los hermanitos Cuellos Blancos del Callao porque su erradicación perjudicará invariablemente a los clientes de esta mafia instalada en el sistema de administración de justicia del Estado. ¿Quiénes protegen a Hinostroza y Chávarry y a los ex miembros del CNM? Los vemos a diario en el Congreso y en las redes y medios de comunicación: los que se toman su tiempo para acatar los fallos del Tribunal Constitucional y los pedidos de levantamiento de inmunidad parlamentaria para reos condenados con curul; quienes se van tomando más de 60 días para retirarle la protección constitucional a Hinostroza y los que dicen que Lava Jato no avanzará sino es con Chávarry. Todo lo que desvíe la atención de esas premisas es distracción y quien distrae es idiota o es cómplice. Usted ha puesto el dedo en la llaga, Sr. Presidente, así que usted se ha convertido en el enemigo. En el Congreso, el fujimorismo está comprando tiempo. Hacen como que avanzan, como que se apuran mientras lo insultan, pero solo es tonteo. Aparece la jefa a decir que no quiere vacarlo. Pero la jefa ha dicho montones de cosas y ahora PPK está en su casa en pantuflas y Saavedra en el Banco Mundial. Solo están comprando tiempo. Puede ser hasta que salga aquella casación pendiente o hasta que encuentre algo contundente para pegarle al Ejecutivo que los tiene contra las cuerdas. Todo pedido de “chepa”, es para comprar tiempo, Sr. Presidente. Ya han demostrado que no quieren reformas, que no quieren obras, que no quieren orden, que no quieren servicios estatales eficientes, que no quieren votos, que no quieren aprobación, que no quieren negociar y, sobre todo, que no son de fiar. Darles una tregua es darles más tiempo para golpearlo con algo que aún no tienen pero que andan buscando con desesperación en todas partes (felizmente no son muy hábiles). No necesitan mucho, Sr. Presidente, solo algo de verosimilitud suficiente para que la ciudadanía -que ya está harta de todos los políticos- también se harte de Ud., Sr. Presidente, si no actúa raudamente. La ruta es clara. Cruce su Rubicón.