Un último apunte de Rusia 2018. Han elegido a Luka Modric como Balón de Oro y seguramente muchos estarán de acuerdo con la elección de este líder del valiente equipo croata, uno de los grandes onces animadores del mundial.,Ciertamente Modric ha hecho un brillante torneo. Pero mi elegido lleva la camiseta de Bélgica. Se llama Eden Hazard y ha pintado el mundial con el arte de sus pies. Este tipo es un desfachatado. Hace parecer el fútbol fácil. Juega como si estuviera en la esquina del barrio con los amigos de toda la vida y no en un torneo universal. Juega como si al frente tuviera a rivales de cualquier canchita local y no a futbolistas y selecciones de alto nivel. Muchos se preguntan si es diestro o zurdo pues maneja ambos perfiles y sus rivales al enfrentarlo suelen decirse por dónde se fue. Se hacen esa pregunta... pero cuando ya lo perdieron de vista. No es alto (1.73) ni corpulento (76 kg), pero no le teme a los defensas duros y los evade con sus rápidos reflejos y el poder de su cintura. Tiene además mucha técnica para proteger el balón y siempre ir hacia el gol. Tiene la rapidez mental del Pibe Valderrama, el traslado del balón de Iniesta, el atrevimiento para pisar el área y el desborde de Robben, tiene más para dar. Explosivo y frío para tomar decisiones en segundos, impresiona su cambio de ritmo y como atrae al ataque a sus compañeros, además de ser buen pasador de balones. Que Bélgica sea uno de los mejores de Rusia 2018 se debe a su genio y a tener de socios a Lukaku, De Bruyne, Witsel, Chadli, Courtois. En suma, un capo, un salvaje del balón. Qué bien haberlo visto jugar en este Rusia 2018. Entre Luka Modric, Antoine Griezmann, Harry Kane, me quedo con este crack del Chelsea, al que quiere llevarse el Real Madrid. Hazard, palabras mayores en el fútbol actual.
