Encrucijada. Según analistas, gabinete de la reconciliación es solo con el fujimorismo, y estabilidad de gobierno dependerá del caso Lava Jato y de la consolidación de las movilizaciones.,El indulto a Alberto Fujimori y pretender una reconciliación con un nuevo gabinete le podría costar muy caro al presidente de la República Pedro Pablo Kuczynski. Los analistas Francisco Durand, David Sulmont y Gonzalo Zegarra coincidieron en que el mandatario está a merced del fujimorismo y que todo dependerá de la nueva correlación de fuerzas en la bancada de Fuerza Popular. PUEDES VER Juan Sheput en contra de incluir al fujimorismo en “Gabinete de la reconciliación” "(Kuczynski) está potencialmente aliado con una parte minoritaria del fujimorismo, que sería el albertismo. Es probable que esto siga funcionando por un tiempo porque les conviene a ambos", dijo Durand. Por su parte, Sulmont sostuvo que PPK ha hecho una apuesta y se ha puesto a merced de lo que suceda en Fuerza Popular (FP). "Se enfrentará a ser un rehén del fujimorismo. Lo primero que tiene que suceder es que dentro de FP se despeje cuál es la correlación de fuerzas", advirtió. Además, los dos convinieron en que el gabinete de la reconciliación será con el fujimorismo, sin contar a quienes rechazan esta fuerza política y nombrando ministros que no sean adversos para la gran mayoría del Congreso. "Será un gabinete con gente de la derecha, medio fujimoristas y oportunistas. No será un gabinete de unidad nacional sino más plural, con ciertos recambios y nada más. A este gabinete renovado no le doy mucho tiempo de vida", afirmó Durand. Según Sulmont, será un gabinete pensado en cómo se va a reconciliar con el fujimorismo. "No es un gabinete con figuras más liberales que le podrían dar una legitimidad más democrática", indicó. Para el abogado y periodista Gonzalo Zegarra, de Semana Económica, la reconciliación no pasa por un nuevo gabinete y menos por ignorar a un sector de la población contraria al fujimorismo. "Pareciera que la reconciliación es con el fujimorismo. La reconciliación no se da por decreto ni por política. No creo que se logre una reconciliación con un gabinete y menos que apunte a simplemente tener un mayor acercamiento con el fujimorismo", sostuvo. Sobre las movilizaciones en las calles, si bien los comentaristas tuvieron divergencias, sí consideraron que, en la medida en que se articulen políticamente, estas protestas pueden constituir un factor de desestabilización para el gobierno de Kuczynski. Durand dijo que estas movilizaciones en las calles podrían comenzar a desarrollarse con más fuerza en lo inmediato por el tema del indulto y si hay nuevas revelaciones en el caso Lava Jato. Para Sulmont, en tanto, en la medida en que las movilizaciones tengan una conexión política podrían hacer frente a este pacto entre el gobierno y el fujimorismo. "Sí es importante (la movilización), pero es muy heterogénea. Es un movimiento que no tiene un rostro político y una alternativa programática y eso es un problema", señaló. Por su parte, para Zegarra las movilizaciones a raíz del indulto son apenas un inicio y representan un sentimiento de indignación que aun no sabemos cuánta intensidad tendrá. Sin embargo, dijo que si esa minoría está muy indignada, puede desequilibrar más al gobierno. Otro factor importante, para Durand y Sulmont, es el caso Lava Jato. Para Durand las nuevas revelaciones en las investigaciones del caso Odebrecht seguirán debilitando a Kuczynski, mientras que para Sulmont estas pueden significar un pacto de impunidad entre el gobierno y Fuerza Popular. "Desde el gobierno se puede blindar de los impactos del caso Lava Jato a Keiko y centrarse en los opositores", advirtió Sulmont. Presidente podría enfrentar otro pedido de vacancia Para el politólogo Fernando Tuesta Soldevilla, la estabilidad del presidente Kuczynski puede tornarse más peligrosa que la que tuvo que enfrentar en la vacancia, dependiendo de las declaraciones en torno al caso Lava Jato. En esa coyuntura, sostuvo que "podría llevarlo a una vacancia o si no prospera podría resultar su situación ingobernable en una situación de muy baja legitimidad". Por otro lado, Tuesta Soldevilla señaló que tenemos un presidente fujidependiente", en vista que tiene como punto de apoyo a la fracción albertista, quien lo salvó de la vacancia. Esta dependencia –dijo el catedrático y analista– está vinculada a cómo se resuelve la relación al interior de FP, la misma que "pasa por un acuerdo entre Alberto-Kenji con Keiko Fujimori".