Es peligrosa la sensación de poco interés anticorrupción.,Al presidente Pedro Pablo Kuczynski le asiste la razón y la legalidad al negarse a recibir a la comisión lava jato, pero algo tiene que hacer su gobierno para quitarse la imagen de poco compromiso con la lucha anticorrupción, lo cual solo conseguirá con acciones concretas para avanzar en esa dirección. Ya no hay duda de que la intencionalidad real de la comisión lava jato no es la búsqueda de la verdad para contribuir a que se haga justicia en el escándalo de los sobornos de las constructoras brasileñas, sino el blindaje a Keiko Fujimori y Alan García, así como el uso de este grupo de trabajo para perseguir a quienes les dé la gana a sus integrantes. En el camino, esta comisión ha perdido reputación por su actuación inconsistente, aunque ya no se le debería llamar ‘circo’ porque los circos, cada uno según sus posibilidades, sí son lugares que merecen respeto. Como PPK se ha negado a prestarse al show de la comisión, han aparecido los sicarios mediáticos de Fuerza Popular, como Héctor Becerril, a amenazar con acusaciones constitucionales que solo confirman su real intención detrás del pedido. Sin perjuicio de ello, un aspecto débil y preocupante de la presidencia de PPK es la sensación que se está asentando en la ciudadanía de su escaso compromiso anticorrupción. La encuesta preparada hace un mes por Ipsos para Proética preguntó por la eficacia del gobierno en la lucha contra la corrupción, y las respuestas concluyeron que tres cuartas partes de la población cree que es entre ‘poco’ y ‘nada’ eficaz. Asimismo, según la encuesta de Pulso Perú de octubre, 42% cree que el gobierno no hace nada por solucionar el problema de la corrupción, diez puntos más frente a los que pensaban lo mismo en agosto pasado. De paso, el congreso no tiene mucho fundamento para vanagloriarse frente al gobierno, porque el parlamento es percibido por la misma encuesta de Pulso Perú como la institución más corrupta del país habiendo subido nueve puntos en el mismo lapso hasta llegar a 48%. Es claro, sin embargo, que hasta el momento la lucha anticorrupción no constituye un asunto prioritario en la agenda del gobierno de PPK y que este todavía no muestra liderazgo en el manejo del problema. ¿Qué hacer? Actuar rápido. Por ejemplo, implementar cuanto antes 70 de las 100 recomendaciones de la comisión presidencial de integridad planteadas hace diez meses y que aún no se han puesto en marcha, y completar la aplicación de 17 de ellas que aún están en aplicación parcial.