El alarmante fenómeno del cambio climático ha llevado a Sudamérica al borde de una crisis ecológica, con la desaparición acelerada de sus glaciares. Esta catástrofe ambiental no solo afecta a la región caribeña, sino que resuena a nivel mundial, siendo un sombrío presagio para países como Indonesia, México y Eslovenia. El renombrado climatólogo Maximiliano Herrera, en diálogo con The Guardian, subraya la inminente amenaza que representa este deshielo para el equilibrio ecológico global.
Venezuela es el país sudamericano que ha perdido todos sus glaciares. Este acontecimiento tiene consecuencias significativas para el país y su entorno ecológico. La desaparición de los glaciares afecta la disponibilidad de agua, la biodiversidad y la estabilidad climática en la región.
El glaciar Humboldt fue el último en desaparecer en Venezuela. Foto: Minec
A principios del siglo XX, contaba con seis glaciares que se extendían a lo largo de una superficie de 1.000 kilómetros cuadrados (aproximadamente el doble que la isla de Ibiza). Sin embargo, tras ir menguando progresivamente en las últimas décadas, ya solo quedan algunas manchas blancas aisladas que no reúnen las condiciones para ser consideradas como verdaderos glaciares. Entre los más notables se encontraban los siguientes:
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La desaparición de los glaciares venezolanos tiene múltiples implicaciones:
Esta crisis climática en Venezuela tendrá un impacto significativo en la agricultura del país. A continuación, exploraremos algunas de las consecuencias:
El corazón de Sudamérica inició su deshielo. Foto: Freepik
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Hasta hace poco, Venezuela albergaba glaciares majestuosos en sus montañas andinas. Sin embargo, los efectos del cambio climático han sido implacables. El último glaciar, ubicado en el pico Humboldt, se ha derretido de manera irreversible. Este fenómeno no solo representa una pérdida estética, sino también un indicador preocupante de la crisis ambiental global.