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“Tomar gaseosa es malo”: Gustavo Petro dice que pondrá impuestos a bebidas azucaradas

El presidente Petro se refirió a la polémica reforma tributaria que incrementaría el precio de las gaseosas y embutidos.

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La propuesta de reforma tributaria de Petro sigue generando polémica en Colombia. Foto: composición LR/AFP

La reforma tributaria de Gustavo Petro ha estado en el centro de la polémica en los últimos días por una de las propuestas que dicta la creación de un impuesto a las bebidas azucaradas (que incluye las gaseosas), a los embutidos y otros elementos procesados.

Referido a esto, en el cierre de la Cumbre de Mandatarios del Pacífico, Gustavo Petro se refirió al gravamen de las gaseosas e indicó que no solo se trata de recursos adicionales, sino de una cuestión de salud para el país.

“Los impuestos a las bebidas azucaradas, además de tener impactos favorables en la salud pública porque desincentivan el consumo de gaseosas y reducen las enfermedades crónicas no transmisibles, podrían ser una opción de recaudo para el sistema de salud colombiano”, dijo la ministra de Salud, Carolina Corcho.

¿Qué dijo Gustavo Petro sobre las gaseosas?

Según Petro, estas son causantes de problemas de salud y las personas que las consumen tienen más tendencia a padecer diabetes.

“El impuesto a las gaseosas no es para recaudar plata, es para que la gente no tome tanta gaseosa. Lo que hacemos es ahorrarnos una plata, porque realmente es malo tomar gaseosa. Un gran porcentaje se enferma de diabetes”, aseguró el mandatario.

Además, se refirió a los gastos que asume el estado debido a estas: “Chévere tomar gaseosa mientras los costos los asume el Estado y la sociedad, pero que no puede ser así”.

El tema no quedó ahí, Petro también señaló que “el problema no es solo de la gaseosa” sino que, “si la riqueza de este país es de carbón y del petróleo (…) por qué, si los precios se suben y aumenta la rentabilidad, por qué no coger un pedazo de esa plata para llevar agua potable al litoral Pacífico”.

Terminar con las exenciones tributarias a las grandes empresas, aumentar los impuestos a las ganancias ocasionales, imponer gravámenes saludables y diversificar la inversión nacional son los pilares de la reforma tributaria que busca recaudar inicialmente 25,9 billones de pesos con nuevas contribuciones, entre ellos las de las bebidas azucaradas.