El presidente electo de Colombia, Gustavo Petro, llamó a un diálogo con los otros países latinoamericanos (que debe llegar la ONU) para modificar la política sobre legalización de drogas. Asimismo, el primer presidente de izquierda de Colombia aseguró que prohibirá el uso de armas.
“La ONU debe empezar una discusión mundial que se aparte de la Convención de Viena, sea citando los países precursores (que, todos sabemos, muchos de estos productos se hacen en los países más desarrollados) en una conferencia especial, sea hablando de los países productores que indudablemente debemos también reunirnos en una conferencia especial, sea hablando de los países consumidores fundamentalmente”, dijo en un principio.
Las declaraciones de Gustavo Petro intentan hacer frente a dos temas históricamente difíciles y sensibles en Colombia, que mencionó horas después de recibir cuatro distinciones de manos del saliente Iván Duque: la Orden de Boyacá, la Orden Nacional al Mérito, la Orden de San Carlos y la Orden al Mérito Coronel Guillermo Ferguson.
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De igual manera, Petro se refirió al fracaso de las normas que prohíben el uso de armas de fuego en Colombia. “Es un tanto hoy por hoy engañosa porque, a partir de los permisos especiales, prácticamente no existe una prohibición de porte de armas, sí, un buen negocio. Y yo creo que deberíamos llegar, en esto de las reformas, a un punto en donde realmente las armas no estén en manos de civiles”, anotó.
El presidente electo también se refirió a la incertidumbre de los ministros que aún no ha nombrado, y señaló que en las siguientes horas hará anuncios sobre ello.
Hace algunas semanas, desde la ciudad de Santa Marta, Gustavo Bolívar, senador del Pacto Histórico y aliado del presidente electo Gustavo Petro, reiteró la necesidad de que el Congreso de la República dé luz verde a su propuesta para la legalización de drogas, tales como la marihuana y la cocaína. El funcionario aseveró que dicha iniciativa se emplearía como estrategia para acabar con el negocio del narcotráfico en el país.
Bolívar había señalado que se debe tomar el ascenso de la izquierda en la región como una oportunidad para proponer en bloque la legalización de las drogas. “Tenemos que aprovechar que los países que más han tenido problemas de narcotráfico se han vuelto progresistas, como por ejemplo Bolivia, Perú, México, Colombia, y si Lula llega a ganar en Brasil, podríamos proponer la legalización de las drogas en grupo latinoamericano hacia el mundo entero, se puede hacer en bloque”, señaló