Tras la llegada del equipo de Argentina, liderado por Lionel Scaloni, la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) anunció la realización de una caravana con motivo de celebración, programada entre las 11.00 a. m. y las 11.30 a. m. (hora local) en la calle 9 de Julio, donde se encuentra el Obelisco, pero media hora antes del inicio se enteraron de que cambiaron el recorrido y ya no sería ahí. Empezó el caos.
Miles de fanáticos comenzaron a tirar piedras y a reclamar desesperadamente a la organización (AFA), mientras que otros solo decidieron correr hacia la autopista 25 de mayo para ver y saludar a los jugadores y al equipo técnico que partió del predio de Ezeiza.