Tragedia griega. De ser reelegido, Alexis Tsipras podrá implementar un programa de rescate de tres años que provocó una rebelión dentro de su partido izquierdista., Remel Calabuig. EFE Grecia celebrará elecciones anticipadas por segunda vez este año, después de que el primer ministro, Alexis Tsipras, anunciase su dimisión y la justificase en la necesidad de que el pueblo legitime el tercer rescate pactado con los socios europeos. "Mi mandato del 25 de enero ha vencido. Ahora el pueblo debe pronunciarse. Ustedes con su voto decidirán si negociamos bien o no", dijo Tsipras en la TV pública. El primer ministro indicó que es el turno de los ciudadanos de decidir mediante el voto "quién debe conducir a Grecia al camino difícil, pero con esperanza, que se abre", además de qué fuerza política "negociará mejor la reducción de la deuda". Reconoció que esta cita con las urnas se produce ante la necesidad de legitimar un acuerdo que no cumple las promesas que su partido, el izquierdista Syriza, realizó antes de las elecciones del 25 de enero pasado. "No conseguimos el resultado que esperábamos, tampoco nos trataron como esperábamos, pero, dada la situación, conseguimos lo mejor posible", aseguró. Tsipras pidió a los griegos "un mandato fuerte" para lograr "un Gobierno estable", en línea con "la sociedad que quiere reformas progresistas". Tras anunciar su dimisión, se reunió con el presidente de la República, Prokopis Pavlópulos, para presentarle formalmente su renuncia e iniciar el proceso previsto por la Constitución. Pavlópulos encargará a Tsipras la formación de un nuevo Gobierno en un plazo de tres días, a lo que este ya ha dicho que renunciará. Entonces Pavlópulos hará este encargo al presidente del principal partido de la oposición, la conservadora Nueva Democracia, y, en caso de fracasar, al líder de la tercera fuerza, el neonazi Amanecer Dorado, Nikolaos Mijaloliakos. "No se perfila la posibilidad de formar un Gobierno de amplio apoyo. Por eso, le pido nombrar, lo antes posible, un Gobierno de transición, presidido por uno de los presidentes de los tres tribunales supremos" - dijo Tsipras a Pavlópulos. El líder de Nueva Democracia, Vangelis Meimarakis, afirmó que su formación tratará de constituir un gabinete durante el mandato que se le otorgue, al igual que explorará "las posibilidades para la formación de un Gobierno después de las elecciones". "Se burla de todos..." En una rueda de prensa convocada tras la dimisión de Tsipras, Meimarakis le acusó de "burlarse del pueblo, de los socios europeos, de todos". Anunció que se reunirá con el resto de líderes políticos, entre ellos el presidente de Amanecer Dorado. En función de lo que se alargue este proceso, se fijará la fecha de los comicios. En caso de que las tres primeras fuerzas del Parlamento renunciaran a su mandato para formar Ejecutivo, los comicios podrían celebrarse el 20 de septiembre, aunque de las palabras de Meimarakis se deduce que tendrán que ser necesariamente más tarde. Hasta ahora Nueva Democracia había mostrado su rechazo a la celebración de elecciones, ya que las últimas encuestas le otorgan un claro segundo puesto frente a Syriza. El 20 de septiembre es una fecha posible para nuevas elecciones En caso de que las tres primeras fuerzas del Parlamento renunciaran a su mandato para formar Ejecutivo, los comicios podrían celebrarse el 20 de septiembre. Es probable que concurra un nuevo partido surgido de la escisión de Syriza, pues ha sido la oposición de la facción más radical, la Plataforma de Izquierda, a la aprobación del rescate la que ha desencadenado la cita con las urnas. Todo apunta a que este sector, que representa a menos del 30% de los integrantes de Syriza, podría anunciar la creación de su propio partido. Algunos analistas apuntan a que la proximidad de la cita electoral también habría sido calculada con la intención de que esta nueva formación tenga muy poco tiempo para organizar la campaña electoral y dar a conocer sus postulados a los votantes.