Movida en las acciones. “No es una expropiación, Nos estamos incorporando al negocio”. Mandatario venezolano estima que controlará casi la mitad de las acciones del canal de televisión opositor al régimen. Caracas. EFE El presidente venezolano, Hugo Chávez, estimó que controlará casi la mitad de las acciones de la emisora privada de televisión Globovisión, debido a que uno de sus accionistas está prófugo de la justicia y otro ha fallecido. Tras exclamar “¡venga a mí que tengo flor!”, dicho utilizado en un juego de barajas, Chávez añadió: “Súmame 28.5% más 20% y da 48.5% de Globovisión, compadre”. De esta manera, remarcó, “nadie podrá decir” que su Gobierno está “expropiando” a la emisora, una de las más críticas de su gestión. “No, no, no. No estamos expropiando, nos estaremos incorporando al negocio”, aclaró en una alocución televisada. El gobernante anticipó que su estimación provocará “piquiña” (picazón) en la oposición a su gestión, “pero es la ley”, subrayó. Chávez aludió así al 28.5% de las acciones de Globovisión en poder de empresas del empresario y banquero Nelson Mezerhane, el dueño del intervenido Banco Federal a quien llama “ladrón”, y a “un señor de apellido Tenorio que lamentablemente falleció” y que controlaba otro 20% de la emisora privada. Según la ley, añadió Chávez sobre este último caso, las empresas creadas para administrar la concesión de ondas electromagnéticas operan algo que “es propiedad del Estado”, el que en este caso “recuperará esa concesión y ya verá a quién se la otorga”. Ya con el 28.5% de las acciones de Globovisión la Junta Interventora del Banco Federal “está obligada a designar un representante en la junta directiva de Globovisión”, aseguró. “No me toca a mí nombrarlo, pero puedo recomendar” nombres, y nombró a los comunicadores chavistas Mario Silva y Alberto Noria. “Andan huyendo de la justicia” Tras pedir una ley que prohíba que empresarios puedan ser dueños de medios de comunicación, el presidente Hugo Chávez dijo al principio de mes que esperaría “un tiempito” antes de decidir el futuro del canal Globovisión, porque sus dueños “andan huyendo de la justicia” y se deben resarcir los recursos estatales. Otro de los dueños de Globovisión, Guillermo Zuloaga, también ha sido declarado prófugo de la justicia y asimismo se encuentra en EEUU, imputado por hechos vinculados a una empresa de vehículos en sociedad con un hijo suyo. Tanto Zuloaga como Mezerhane atribuyen su suerte a un “pase de factura” político debido a la línea editorial antigubernamental de la cadena de noticias 24 horas.