
Es de noche y en los alrededores de los restaurantes y los bares de Estocolmo, la capital de Suecia, es poco probable ver a personas fumando. “Acá no consumen mucho cigarrillo, algunos prefieren meterse a la boca su bolsita de tabaco (‘snus’) o de nicotina”, responde Arturo, un ciudadano chileno, de 50 años, que trabaja como guardián en uno de esos locales ubicados en Gamla Stan, el casco antiguo de la ciudad. “Un día, yo me puse una de esas cosas y mis encías se inflamaron porque no estoy acostumbrado”, cuenta él avergonzado.
La semana pasada, La República recorrió las calles de Estocolmo y conversó con diversas autoridades y especialistas para conocer de cerca el modelo que ha logrado que Suecia, con más de 10.5 millones de habitantes, esté cerca de declararse un país “libre de humo”, al reducir su tasa de tabaquismo a solo el 5,3% de la población general. Ese es un avance importante teniendo en cuenta que el promedio europeo se mantiene en 24%.
PUEDES VER: Más de 520 vehículos Ford en Perú podrían incendiarse o apagarse en marcha, advierte Indecopi

Suecia se encuentra a punto de alcanzar la meta de la Unión Europea (UE) de tener, para el 2040, menos del 5% de fumadores diarios, según los criterios de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Se ha adelantado 15 años con su modelo, por lo que los resultados ya saltan a la vista: la incidencia de cáncer es 41% menor que en el resto de los países de la UE y la tasa de mortalidad por enfermedades relacionadas al tabaco es 39,6% menor en comparación con el promedio del bloque. Pero, ¿cómo lo logró?
La Agencia de Salud Pública de Suecia explica que el consumo diario de cigarrillos ha disminuido desde la década de 1980 debido a diversas leyes y campañas antitabaco, que han incluido medidas como la prohibición de la publicidad, la regulación fiscal, los límites de edad y la introducción de entornos libres de humo, tanto en interiores como en ciertas áreas al aire libre.
No obstante, para especialistas, como Delon Human, líder de la campaña ‘Suecia Libre de Humo’, la reducción del tabaquismo se logrado, principalmente, porque ese país optó por una política de reducción de daños del tabaco, al facilitar a los fumadores productos alternativos, menos dañinos y que no necesitan combustión, como el ‘snus’, las bolsitas de nicotina y los vapeadores.
El ‘snus’ es tradicional en Suecia. Es un producto que contiene tabaco picado en formato húmedo y pasteurizado que se administra por vía oral. Si bien existe en ese país desde hace más de 400 años, su consumo en bolsitas monodosis, que se colocan entre el labio y la encía, aumentó en la década de 1970. Debido a su popularidad, en 1995, Suecia puso como condición para adherirse a la Unión Europea que se le exonere la prohibición del ‘snus’. Casi 20 años después, aparecieron las bolsitas de nicotina que, “si bien pueden ser adictivas, no producen el humo cancerígeno y mortal de los cigarrillos”, dice Human.
Estos productos alternativos -que, en opinión de Human, emiten menos sustancias tóxicas porque no producen combustión- ocupan hoy casi las tres cuartas partes de las estanterías de las tiendas autorizadas en Estocolmo. Su accesibilidad va de la mano con una estrategia fiscal, en la que los productos de tabaco y nicotina que causan mayor daño en la salud tienen impuestos más altos.
De esa manera, el gravamen para los cigarrillos es el más elevado. Le sigue el de los dispositivos de tabaco calentado, 32%; el del ‘snus’, 18%; el de los vapeadores, 11% y, finalmente, el de las bolsitas de nicotina que es del 7%.
“Un paquete de cigarrillos cuesta 7 euros; mientras que una lata de bolsitas de nicotina, de 20 unidades, vale menos de 3 euros”, dice un vendedor de la tienda ‘81: An Spel & Tobak’. “La clave es que estos productos menos dañinos sean más asequibles y accesibles que el tabaco para los adultos fumadores”, explica Delon Human, presidente de la red Health Diplomats.
En la actualidad, de acuerdo con Nike Örbrink, lideresa del grupo de Demócratas Cristianos del Ayuntamiento de Estocolmo, tanto las estrategias tradicionales como las aprobadas por Suecia han sido claves para la reducción del tabaquismo. Ella reconoce que, si bien no se debería consumir ‘snus’ y bolsitas de nicotina, porque son adictivas y pueden causar lesiones bucales, estas suelen ser menos perjudiciales que el tabaco para aquellos fumadores dependientes que buscan otras opciones.
Charlie Weimers, diputado sueco del Parlamento Europeo, señala también que son opciones menos dañinas que el tabaco, por lo que propone llevar el modelo a otros países para la reducción del tabaquismo. “Mi madre y mi tía empezaron casi al mismo tiempo, pero mi madre dejó de fumar y se pasó al ‘snus’ hace 15 años. Ella está viva, pero mi tía no, porque siguió fumando”, cuenta.
La neumóloga argentina Mariana Rivera, de la Fundación Respirar, sostiene que muchos pacientes piensan que son adictos al cigarrillo cuando, en realidad, lo son a la nicotina que se encuentra en la hoja de tabaco. “El problema es que al fumar se liberan más de 7.000 sustancias químicas, de las cuales 250 son nocivas y cerca de 70 cancerígenas. Lo que causa cáncer y mata es el humo, la combustión, no la nicotina”, sostiene.
La especialista señala que estos productos alternativos solo pueden servir para aquellos fumadores que quieren dejar el cigarrillo pero tienen recaídas. “En países como los nuestros, se necesita de una fuerte regulación y fiscalización para que no haya vapeadores ni productos de nicotina de contrabando que exceden los límites permitidos y son igual de tóxicos que los cigarrillos”, comenta.
La toxicóloga brasileña Ingrid Dragan Taricaño responde que es recomendable no consumir productos de nicotina; aunque aclara también que podrían servir para los tratamientos con pacientes dependientes al tabaco. Por eso, dijo, se debe evaluar el caso de Suecia para evitar que las prohibiciones de estos productos alternativos generen un mercado ilícito muy peligroso, como ya viene sucediendo en otros países.
“Que quede claro que la mejor opción siempre es que dejen de fumar por completo, pero hay grupos que no pueden. La idea es ofrecer estas alternativas, pero que estas estén alejadas de los menores de edad, sobre todo aquellas que provienen del mercado negro que no respetan límites”, considera.
La representante municipal de Estocolmo también expresó esa misma preocupación porque estos productos alternativos vienen siendo consumidos por los más jóvenes debido a que vienen en presentaciones y sabores atractivos para ellos.
Los fabricantes defienden la experiencia de Suecia y esperan que más países la adopten. Durante el lanzamiento de la plataforma científica Omni, que se realizó en Estocolmo, Juan José Marco, director general en España y Portugal de la compañía British American Tobacco (BAT), reconoció que los cigarrillos son tóxicos y que debe hacerse algo más para evitar muertes. Por eso, agregó que el negocio está migrando a productos menos dañinos, como las bolsas de nicotina.
“En Suecia, el 95% de nuestros ingresos se dan por estas opciones y solo el 5% por los cigarrillos. Nuestra meta a nivel mundial es que, al 2035, el 50% de los ingresos de BAT provengan exclusivamente de productos de nicotina sin combustión, los cuales son una puerta de salida para los fumadores”, indicó.
La OMS es cauta al analizar la experiencia de Suecia y sostiene que la reducción de la tasa de tabaquismo se ha dado por campañas de prevención, prohibiciones de publicidad y apoyo para los fumadores que buscan abandonar el tabaco. También responde que cambiar un producto dañino por otro de menor grado no es la solución.
La preocupación de la OMS es que más jóvenes acceden a estos productos de nicotina porque vienen en sabores atractivos, como de chicle, algodón de azúcar, entre otras golosinas.
El director de BAT de España y Portugal aclara que esos productos provienen del mercado ilícito que opera sin control producto a las medidas prohibicionistas. “Por eso debe haber una regulación fiscal para que estén en las tiendas aquellos que cumplen los límites, siempre alejados de los menores de edad”, dice.
Este debate se mantiene también dentro de la Unión Europea, donde la mayoría de países prohíben la venta del ‘snus’ y las bolsitas de nicotina, con excepción de Suecia que está en los ojos del mundo por la reducción de su tasa de tabaquismo.
Según el INEI, la población peruana, mayor de 15 años, ha incrementado el promedio diario de los cigarrillos que consumen, alcanzando las cinco unidades al 2023.
El problema es que 7 de cada 10 cigarrillos que se venden en el Perú provienen del mercado ilícito, lo que aumenta el riesgo en su salud, advierte la Sociedad Nacional de Industrias.
EL Minsa estima que el 22 % de todas las muertes están asociadas al consumo de tabaco, así como también causa 12 tipos de cáncer en diferentes partes del organismo y además provoca diferentes enfermedades.
Desde noviembre del 2024 está vigente la ley de control del consumo de productos de tabaco, nicotina o sucedáneos que prohíbe vapear en espacios públicos y busca evitar que más menores caigan en las garras del tabaquismo.
“Lamentablemente, a pesar de la norma, los adolescentes están consumiendo vapeadores que son tóxicos porque provienen del mercado negro. No hay fiscalización además porque lo pueden comprar sin problemas en las tiendas”, alertó el doctor en salud pública, Omar Neyra.

CINEPLANET: 2 entradas 2D + 2 bebidas grandes + Pop corn gigante. Lunes a Domingo
PRECIO
S/ 47.90
ALMUERZO O CENA BUFFET + Postre + 1 Ice tea de Hierba luisa en sus 4 LOCALES
PRECIO
S/ 85.90
CINEMARK: Entrada 2D - opción a combo (Validación ONLINE o mostrando tu celular)
PRECIO
S/ 10.90
PERULANDIA: 1 Entrada +Vale de 30 soles + bosque encantado + piscinas + Perusaurus en Huachipa
PRECIO
S/ 49.90